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De no haberse aliado con la oposición, principalmente con el PRI y Acción Nacional, la VII Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) podría haber entrado en una parálisis legislativa, afirma el presidente de la Comisión de Gobierno, Leonel Luna.

El diputado perredista argumenta la necesidad de construir acuerdos que den gobernabilidad a la ALDF, representada con diversas ideologías y sin el temor —a estar pensando en este momento— de un costo político para 2018.

“Los habitantes quieren ver a un legislativo responsable, que trabaje de manera transparente, serio, con resultados medibles, más allá de discursos, frases mediáticas, que sea un trabajo legislativo con indicadores de gestión”, advierte el ex delegado de Álvaro Obregón.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Luna Estrada asegura que lo que no se debe permitir en el recinto de Donceles y Allende es dar cabida a las frases mediáticas, a las proposiciones inviables o simplemente a ocurrencias

“Un trabajo serio, trátese de un diputado, de un administrador público o gente que se dedica a la Iniciativa Privada, es precisamente que las decisiones tengan un soporte, con todos los elementos (…) Decir que no se permiten acuerdos o decisiones (de primera minoría) me parece una actitud autoritaria y no entender la pluralidad de la ciudad de México”, argumentó.

Sin rodeos, afirma que la bancada del PRD siempre ha estado abierta a la construcción de acuerdos, de apoyar iniciativas, propuestas, independientemente del partido político que se trate.

Es más, hace una pausa para destapar su refresco bajo en calorías y agrega que no descarta una alianza con Morena: “Siempre hemos dicho que la apertura se basa en generar esquemas propositivos (… ) Debe quedar claro que es un órgano plural donde debe privilegiarse el diálogo, el consenso, los acuerdos, donde el objetivo y la meta sean el beneficio de los habitantes”.

Luna acepta que el PRD en el órgano legislativo local está consciente de que debe haber coordinación con el Gobierno del DF, con el delegacional y con los órganos autónomos.

“Todos debemos entender que en la ALDF están representadas 10 fuerzas políticas, representantes populares que fueron electos por los habitantes (…) El hecho de decir que mi propuesta no avanza porque la mayoría no quiere, no significa que las cosas estén mal, sino pareciera que el que lo señala está mal porque no está logrando convencer a la mayoría”, detallo el legislador.

Desde el sexto piso de las oficinas del Zócalo, en donde se entretejerán negociaciones, el perredista, quien hace unos meses determinó separarse de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) que dirige René Bejarano, aclara que no se debe perder de vista cómo se genera el trabajo parlamentario y cómo es que se toman las decisiones al interior del órgano legislativo.

“Si de pronto una propuesta no avanza ante los otros grupos [parlamentarios y se considera] una situación irregular, estamos equivocados de cómo se maneja el órgano legislativo”, explicó.

De transparencia y comisiones. Debido a la opacidad con la cual se desempeñó la pasada legislatura, el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF se compromete a que el trabajo de cada diputado se evaluará y se medirá.

Se trata, a consideración de Luna, de indicadores de gestión que ofrezcan transparencia sobre el quehacer y desempeño de los 66 asambleístas. Reitera la urgencia de crear un observatorio ciudadano y apoyo de especialistas quienes digan si vale la pena o no tener un módulo de gestión.

“Uno de los retos es comunicar a la gente lo que hacemos, muchos no saben qué hace un diputado o dónde está la ALDF (…) De saber si el diputado está haciendo gestión para su comunidad o se dedica a entregar piñatas o panes de muerto, que la gente sepa y que se mida”, asienta con sus dos manos.

Para ello, contempla firmar convenio con el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del DF (InfoDF) para que haga las recomendaciones y dotar de mayor transparencia al órgano legislativo.

También agrega que se consultará a instancias especializadas, como Integralia, a cargo de Luis Carlos Ugalde, y también al CIDE, en materia de sistemas anticorrupción.

Por lo pronto, para la definición de Comisiones Ordinarias Leonel Luna advierte que para elegir se pondrá énfasis en la agenda de los partidos políticos, para calificar el nivel de importancia que tiene cada una.

Su experiencia en materia legislativa le ha demostrado que hay equivocaciones cuando se toman decisiones sin contar con los elementos.

“Estamos revisando los temas de la ciudad para que se defina la importancia que tienen las comisiones ordinarias y la posibilidad de crear comisiones especiales”, dio conocer.

Lamenta que algunos diputados se opongan a las comisiones especiales, porque para rechazarlas se deben tener las bases. Incluso propone una de la niñez y la continuación a la del Metro.

El perredista asegura que cada diputado debe ser responsable en términos a la comisión que se integre, porque se requiere de especialización y perfil. Indudablemente también de un cuerpo de asesores: “Yo no me metería a un tema que no conozco.

—¿Usted como presidente de la Comisión de Gobierno, dónde vería a Morena?

—No, no sé, no quisiera yo hablar de… ¿por qué siempre Morena?

—Bueno, ¿al PRI?

— Dependiendo de cuál sea la agenda legislativa de cada grupo parlamentario, no me atrevería a decir porque soy muy respetuoso de las decisiones de mis pares; ojo, a diferencia de algunos, yo sí tengo una clara concepción de ser un diputado y entiendo con mucha claridad que los otros 65 son mis pares, somos iguales. No puedo decidir sobre los demás, decide la mayoría.

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