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Desde septiembre de 2016 se registró un aumento en el índice delictivo en la delegación Tláhuac, principalmente en la zona cercana a la casa donde fue abatido el presunto líder criminal Felipe de Jesús Pérez Luna, alías El Ojos.

El secretario de Seguridad Pública, Hiram Almeida, refirió que en la zona se registraba narcomenudeo, robo a transeúnte y de vehículo con y sin violencia, pero en los últimos meses apareció el fenómeno de la extorsión, por presuntos integrantes del crimen organizado.

“Nos dimos cuenta que el mismo grupo que pudiera estar trabajando como narcomenudistas podría estar mutando; comenzaron a aumentar el sistema de distribución y los jóvenes fueron experimentando otras actividades ilícitas”, refirió.

Detalló que estos jóvenes, quienes usualmente conducían mototaxis y se dedicaban al narcomenudeo, se ostentaban como parte del grupo delictivo sin serlo y amenazaban a vendedores para conseguir dinero a cambio de seguridad.

Destacó que los jóvenes que trabajaban para El Ojos como halcones y narcomenudistas recibían hasta 2 mil pesos para indicar la presencia de policías en la zona.

“Ese dato lo tenemos a partir de una entrevista con gente de la zona, quienes referían que a estos jóvenes, que reclutaban para que les dieran información, a veces siendo parte del servicio de mototaxi o no, les pagaban 2 mil pesos a cambio de que les dieran aviso”, dijo.

Indicó que en los últimos meses la dependencia ha recibido denuncias en contra de narcomenudistas, que distribuían estupefacientes en las inmediaciones de escuelas.

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