Autoridades migratorias de Estados Unidos deportaron ayer por la tarde a Pascual Castro, padre del niño Antony, quien fue víctima de violencia intrafamiliar y rescatado el 28 de junio de una casa en la colonia Gabriel Hernández, en la delegación Gustavo A. Madero.

El hombre se encontraba trabajando de manera ilegal en San Diego, California, y a las 13:43 horas regresó a México por la garita El Chaparral, situada en la zona centro de la ciudad de Tijuana, en Baja California.

De acuerdo con los reportes, las autoridades mexicanas le ofrecieron apoyo del programa Somos Mexicanos, pero no lo aceptó. Lo único que pidió fue que le permitieran afiliarse al seguro popular.

Además le brindaron la posibilidad de regresar al Estado de México, de donde es originario, pero también rechazó la oferta.

Cuando salió de la garita ya lo esperaba un conocido, con quien se retiró sin dar más detalles.

Luego de que se difundieran las imágenes del maltrato al cual era sometido Antony, por sus familiares, su padre Pascual Castro aseguró que desconocía la situación y que buscaría llevárselo al vecino país, pues se encontraba en trámites para ser residente en Estados Unidos.

Anthony permanece en el Centro de Transición de la procuraduría capitalina, donde recibe atención médica y espera que se defina su situación legal, ya sea que lo envíen a Estados Unidos o se quede con un familiar en nuestro país.

Google News

Noticias según tus intereses