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La rehabilitación del Zócalo capitalino avanza a contrarreloj, en menos de dos meses el gobierno capitalino debe culminar los trabajos de renovación de toda el área. Esta semana, las autoridades cerraron completamente la plancha al público, con el objetivo de darle celeridad a las obras.
Las autoridades de la Ciudad de México habían prometido cerrar una tercera parte de la plancha, rehabilitarla y abrirla a la ciudadanía, para luego seguir con el segundo y tercer tercio de la superficie; sin embargo, se decidió confinar todo el espacio de 22 mil metros cuadrados para avanzar más rápido.
El secretario de Obras y Servicios (Sobse), Edgar Tungüí Rodriguez, afirmó que el planteamiento original de cerrar y abrir espacios al público tuvo que ser modificado; no hubo problemas ya que en estas fechas hay pocos eventos masivos que se concentren en el primer cuadro.
Aseguró que el cierre la plancha agilizará los trabajos de excavación y colado en toda el área. El avance general de la obra es del 56%.
De acuerdo con el contrato entre la Sobse y la empresa Procesos de Ingeniería Aplicada S.A de C.V., la culminación de los trabajos debe ser el 31 de agosto de este mismo año, es decir, en un mes y tres semanas.
La decisión de cerrar al público la plancha del Zócalo fue de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, a cargo de Patricia Mercado.
El objetivo es continuar la obra “a fin de preservarla como legado cultural, adaptarla al nuevo modelo de movilidad y mejorar su imagen”, informó la dependencia a EL UNIVERSAL.
Detallaron que los eventos masivos que ya se tenían calendarizados serán reprogramados o se buscarán alternativas para que se lleven a cabo en otras sedes de la Ciudad de México.
“El Gobierno de la Ciudad reitera que tiene previsto concluir los trabajos antes de las fiestas patrias”, indicaron.
Los trabajos
Durante un recorrido por la Plaza de la Constitución se comprobó que el primer tercio de la plancha, que consta de un área de 7 mil 600 metros cuadrados, ya tiene concreto hidráulico, las orillas de los cuadros ya están biseladas y se realiza la limpieza total para aplicar el sellador, cuyo color es gris oscuro, para simular el tono original que tenía anteriormente.
“Lo que estamos viendo en este tercio, que es el más avanzado, es el concreto MR45 colado, ya con los cortes para hacer la cuadrícula de dos por dos, ya con el biselado a 45 grados, con el bosardeado que es el pulido que se le hace al concreto para poder darle rubosidad”, dijo el secretario de Obras y Servicios.
El proceso constructivo de la rehabilitación de la superficie del Zócalo comienza con la demolición del suelo, luego se lleva a cabo la compactación del suelo y la aplicación de relleno fluido. En seguida, se realiza la colocación de armado de acero y, sobre él, se vierte el tendido de concreto. Finalmente, se inicia el acabado, se bisela el borde y se coloca un sellador para dar color a la superficie.
En el recorrido por el Zócalo, Edgar Tungüí Rodríguez mostró que los bordes del primer tercio ya están biselados. En el segundo tercio todavía hay excavaciones, pero también hay avances en la colocación de armado de acero y tendido de concreto. Se puede observar que este proceso se realiza por secciones debido a la dilatación del material.
“Se va colando de manera terceada las franjas, porque se expande el material, lo recomendable es colar una franja, dejar un espacio vacío, después colar otra franja. De hecho, es el mismo proceso que se usa para el colado de banquetas, nunca se cuela completa sino se cuela por secciones”.
La semana anterior, trabajadores y arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontraron “el verdadero” Zócalo, en el segundo tercio de la superficie.
Se trata de una plataforma construida en 1843 que era utilizado por el entonces presidente Antonio López de Santa Anna para conmemorar la Independencia de México. Por decisión del propio instituto federal, el monumento será recubierto, pues es la mejor manera de preservar el vestigio.
Lluvias una desventaja y un reto
Las recientes precipitaciones han jugado un doble papel en las obras del Zócalo, por un lado han retrasado la aplicación del sellador, que es el último paso de los trabajos de mejoramiento. Y, por otro lado, se han convertido en una especie de prueba para comprobar el funcionamiento del drenaje pluvial.
Tungüí Rodríguez afirmó que, hasta el momento, no se ha tenido ningún tipo de encharcamiento en la zona, por lo que la instalación está correcta.
“Estamos observando que todas las pendientes estén bien cuidadas de tal forma que el agua pueda circular para el drenaje. La semana pasada que llovió tan fuerte, en la parte que tenemos ya terminada, no tuvimos ningún encharcamiento, es decir, el Zócalo no tuvo ningún problema de inundación. Sí fue capaz este drenaje de poder evacuar toda el agua de lluvia”, indicó.
En el tema del sellador, los trabajadores deben esperar 48 horas sin lluvia para hacer la aplicación. La Secretaría de Obras y Servicios se mantiene pendiente de los reportes meteorológicos para continuar con los trabajos.
Cierran todo el Zócalo
Esta semana, la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México inició el confinamiento del cuadrante oriente con la finalidad de optimizar las condiciones de la zona de obra. Se trata del área ubicada frente al Palacio Nacional, entre las calles José María Pino Suárez, Corregidora y Moneda, que tiene una superficie de 7 mil 600 metros cuadrados.
Desde el miércoles pasado, el tapial se extendió a la totalidad del perímetro del Zócalo capitalino y se habilitaron barreras plásticas para permitir el paso peatonal en las inmediaciones.
El confinamiento total de la plancha se realizó de manera coordinada con la Secretaría de Gobierno, dependencia encargada de la organización y gestión de los eventos que se efectúan en la Plaza.
Con esta renovación, se ampliará 10% la zona peatonal, se modernizará la totalidad de la superficie con materiales en equilibrio estético y funcional, se integrarán elementos de accesibilidad, se habilitarán cruceros seguros e instalará un sistema de anclaje para escenarios.
La secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, ha informado que luego de la conclusión de los trabajos, se podría conformar un manual para proteger la plancha de cualquier uso logístico.
