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Las obras irregulares serán demolidas, así lo advirtió el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y aseguró que tampoco se permitirán más actos de ilegalidad y corrupción en los que estén involucrados funcionarios públicos.

“Si hay ilegalidades el riesgo es que haya demoliciones; eso va a continuar. No se había presentado en la Ciudad de México, ustedes revisen, y esta frecuencia de demoliciones —lo que estaba planteando— que la secretaria de Gobierno [Patricia Mercado] cuando menos para la próxima semana, debe traer dos en agenda”, enfatizó.

En su edición impresa de ayer EL UNIVERSAL dio cuenta del boom inmobiliario en la delegación Álvaro Obregón en medio de violaciones a la normatividad urbana y sin que las autoridades pongan freno. Esto ha traído un crecimiento en 100 mil habitantes en los últimos 25 años y el deterioro en los servicios urbanos de esta zona.

Ante ello, el jefe de Gobierno insistió en que se continuará con las revisiones y demoliciones de obras irregulares “yo no diría que solamente ahí, sino que se tiene que cumplir con la normatividad en toda la ciudad”.

Tan sólo en la delegación Álvaro Obregón, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) tiene un registro de alrededor de 100 construcciones irregulares; vecinos y organizaciones sociales han contabilizado unas 150.

Código. Para garantizar que el desarrollo urbano de la Ciudad se detone de manera ordenada y en cumplimiento de la ley, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), y el Gobierno de la Ciudad de México firmaron un Código de Ética.

Cumplimiento de la ley, normatividad y obligaciones, diálogo abierto con ciudadanos y autoridades, cuidado del medio ambiente, garantía de condiciones dignas para trabajadores, así como el compromiso de atender a las medidas de mitigación, son los cinco ejes que integran dicho código.

“(…) El compromiso de gobierno tiene que ser que no haya desviaciones de la conducta de nuestros servidores públicos, que no haya extorsiones a los desarrolladores, que no se permita la corrupción. Para poder combatir la corrupción nosotros invitamos a la denuncia, incluso a la denuncia anónima porque vamos a actuar en consecuencia. Yo les diría en este código de ética como ya está planteado a denuncia contra la corrupción, no se puede permitir esto y no lo debemos a permitir”, enfatizó Mancera.

Salvador Daniel Kabbaz, presidente de la ADI, señaló que este acuerdo obliga a sus 79 socios a “actuar bajo los más altos estándares de calidad a nivel nacional e internacional, en términos de respeto a las normas y obligaciones, cuidado del medio ambiente, colaboración con la comunidad, responsabilidad social y de excelencia”.

Lydia Álvarez, presidenta de la Canadevi del Valle de México, aseguró que la firma de este código es una oportunidad para retomar la confianza y el diálogo entre inmobiliarios, ciudadanos y autoridades.

“Es momento de diferenciar a aquellas personas o empresas de oportunidad que no hacen las cosas con forme al marco normativo y afectan injustamente la imagen del sector”, dijo.

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