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El Instituto Electoral de la Ciudad de México apresuró el proceso para realizar la división de las demarcaciones territoriales en circunscripciones, delimitaciones que serán la base para la elección de concejales que integrarán las alcaldías a partir de 2018.

Ante el plazo para tener esta división a más tardar la primera semana de julio, el instituto aprobó tres criterios generales para llevar a cabo esta delimitación, los cuales son población, configuración geográfica e identidad social, cultural, étnica y económica.

Éstos fueron propuestos por un comité técnico de académicos y expertos, y se basarán en cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y operaciones matemáticas, entre otros elementos.

“De este conjunto de fórmulas se van a desprender toda la base de datos que habremos de meter a la computadora para generar los primeros escenarios”, expuso el consejero electoral Yuri Beltrán Miranda luego de una sesión emergente celebrada ayer.

Recordó que en total habrá que hacer 96 circunscripciones, seis por cada una de las 16 demarcaciones.

Con este mapa, se podrá llevar a cabo la elección de concejales el próximo año. Los concejales son figuras establecidas en la Constitución Política de la Ciudad de México para hacer contrapeso a los alcaldes y serán electos por planilla, para lo cual los aspirantes al Concejo deberán pertenecer a una de las circunscripciones.

El instituto precisó que para atender el criterio poblacional se retomará una estimación de la población a 2017 “basada en el Censo de Población y Vivienda 2010 del INEGI y variación porcentual entre el Padrón Electoral 2010, con respecto al corte más reciente disponible de este año”, indicó.

El instituto también aprobó un protocolo para llevar a cabo una consulta a los pueblos y barrios originarios así como a las comunidades indígenas de la Ciudad para incluir sus observaciones en la división de circunscripciones.

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