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La falla que se suscitó este lunes en la Línea 9 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y que afectó a cerca de 25 mil personas, se debió a un sobrecalentamiento en la barra guía, la cual conduce energía eléctrica, explicó su director, Jorge Gaviño Ambriz.

“Por un esfuerzo del material se fue dilatando la barra guía y con la presión cedieron los sujetadores de acero y ésta quedó suelta, lo que quiere decir que quedó más larga de lo que era, en ese momento comenzó a vibrar más de lo normal y fue por eso que detuvimos el funcionamiento de la línea, para evitar algún desgaste mayor o incluso la posibilidad de un corto circuito”, expuso el funcionario capitalino.

La barra guía es la que lleva la corriente eléctrica, “ahí van pasando todas las escobillas y toman energía los trenes. Entonces con el calor y el frío se va tensando la barra y en ocasiones falla; ahorita no podemos entrar a reparar, para reparar la barra guía necesitamos entrar con una grúa y con un equipo para cortar la barra, con unos discos grandes se corta la parte que está dañada y se pone una pieza nueva, se une con soldadura aluminotérmica”, detalló Jorge Gaviño.

El titular del Metro explicó que desde el momento en que se presentó la falla y hasta el cierre de operaciones se estableció servicio provisional desde Pantitlán hasta Centro Médico, y se contó con el apoyo de 60 unidades del Sistema M1, para quienes se dirigían hacia la terminal Tacubaya.

“No hubo riesgo para los usuarios, se suspendió el servicio para evitar cualquier corto circuito en las estaciones Tacubaya, Patriotismo y Chilpancingo; también atendimos a los usuarios de la Línea 1 para llegar a su destino”, afirmó Gaviño Ambriz.

Accidente normal, pero poco frecuente. Durante la develación del boleto conmemorativo del 20 Aniversario del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de la Ciudad de México, abundó que se trató de una situación que ha ocurrido a lo largo de los 47 años de historia del STC Metro aunque no de manera frecuente, y aseguró que en esta ocasión se debió a una dilatación de la barra guía, ocasionada por las altas temperaturas y que es posible que pueda volver a ocurrir.

El funcionario capitalino indicó que durante la madrugada se realizaron los trabajos pertinentes en el área afectada, mismos que continuarán este miércoles, y aclaró que la línea se encuentra funcionando con una reducción de velocidad a 50 kilómetros por hora.

Destacó que para la reparación de la barra guía no se requieren refacciones especializadas, toda vez que incluso se pueden fabricar en los mismos talleres del Metro para horrar en los gastos.

“Vamos a hacer una revisión de cada uno de los pernos de la barra guía, las revisiones no se han hecho en muchos años para medir temperaturas y sí hay humedades y corrosión en algunas partes de la guía, y si es así se tendrán que cambiar”, aseguró.

Gaviño puntualizó que se trata de mil kilómetros de vía, por lo que los trabajos iniciarán en los puntos más cálidos a través de brigadas que laborarán horas extras durante la madrugada para no entorpecer el servicio.

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