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La mujer de 58 años que maltrató a su nieta de siete hasta producirle deformaciones también agredió a otro de sus nietos. El menor de cuatro años presentó heridas en la cara, cicatrices en todo el cuerpo, y una alteración ósea por fractura en el brazo derecho al igual que su prima hermana.

La procuraduría capitalina se enteró de la existencia del pequeño luego de entrevistar a tres de los nietos de la mujer quienes estaban con ella el día de su detención. Los niños refirieron que existía un quinto infante, su hermano más pequeño, al que su abuela también había golpeado hasta dejarlo inconsciente y pensaron que había muerto.

Detallaron que constantemente cambiaban de domicilio y que en una ocasión el niño de cuatro años fue golpeado tres veces con un tubo hasta que quedó inconsciente en el suelo, por lo que pensaron que estaba muerto.

Ante las declaraciones, Policías de Investigación realizaron una búsqueda para localizar al menor y a las madres de los pequeños, quienes los dejaron a la tutela de la agresora; dos de los menores fueron registrados en la capital y tres en el Estado de México.

Además se solicitó al DIF indagar los antecedentes de los niños y de la abuela, a fin de establecer si ésta tenía denuncias anteriores.

Los uniformados realizaron entrevistas a vecinos del lugar y testigos, quienes ratificaron que los menores y su abuela tuvieron tres cambios de domicilio durante un año. En la colonia Río Blanco, delegación Gustavo A. Madero, se dio con el paradero del niño agredido cuando la madre fue citada por sus parientes.

El pequeño presentó los mismos signos de violencia que la niña rescatada en diciembre de 2016, por lo que fue trasladado al Hospital Pediátrico de Peralvillo para su atención médica, donde al realizarle estudios médicos se observaron que tenía lesiones en manos y pies por ataduras; heridas y cicatrices en la cabeza y rostro; falta de dientes; deformidad en brazo derecho por una fractura no atendida; deformidad en rodillas por la posición en que estuvo amarrado; cortaduras producidas con objeto punzocortante y calvicie.

En la cabeza presentaba diversas heridas, las cuales fueron ocasionadas con un tubo metálico y un martillo, por lo que se le practicaron estudios para descartar que existan daños a futuro y brindarle la atención médica.

El Ministerio Público solicitó la vinculación a proceso y la prisión preventiva contra la abuela de las víctimas por el delito de privación ilegal de la libertad con la modalidad de causar un daño, y de encontrarse responsable, la imputada podría alcanzar una condena de hasta 60 años de prisión.

La fiscal central de Investigación para la Atención de Niñas, Niños y Adolescentes, Margarita Maguey, refirió que la investigación sigue en integración, y que la búsqueda de las madres de los menores continúa.

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