La línea 1 del Metrobús, la cual corre sobre Insurgentes entre Indios Verdes y el monumento a El Caminero, concentra el 52.16% de los accidentes registrados en este sistema de transporte público en la Ciudad de México entre los años 2005 y 2015.

Un estudio estadístico sobre los accidentes que ocurrieron de junio de 2005 a diciembre de 2015 en el sistema Metrobús encontró que de los 671 incidentes ocurridos en este periodo, la mayoría ocurrió en la Línea 1, siguió la Línea 2, que corre de Tacubaya a Tepalcates, con 19.97%; y la 3, de Etiopía a Tenayuca, con 18.03% de los casos.

El reporte fue elaborado por el investigador Roberto Vladimir Ávalos Bravo, académico de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) del IPN, quien realizó un análisis sobre más de 20 tramos de cuatro de las cinco líneas que actualmente operan en este sistema de transporte.

“Hicimos un análisis que permite determinar las causas de los accidentes y de los retrasos para que el día de mañana se pueda corregir y busquemos que opere de forma eficiente este tipo de transportes”, explicó Ávalos Bravo.

De los accidentes registrados en el estudio, más de 50% ocurrió en las llamadas “horas pico” y se incrementaron 19.37% los viernes, mientras que los fines de semana la cantidad de incidentes disminuyó drásticamente.

Encontró que las causas más comunes para los incidentes de tránsito fueron diseños inapropiados de los recorridos, los cuales no se adaptan a la Ciudad de México; un esquema complejo de tránsito y fallas humanas: falta de pericia, fatiga y falta de atención por parte de los conductores. Los incidentes más comunes son atropellamientos o empujones a peatones y ciclistas, así como colisiones con automóviles particulares y entre las mismas unidades.

El estudio "Análisis de accidentes en el sistema de transporte Metrobús" encontró que hay zonas de la ciudad que son más propensas a presentar una mayor cantidad de accidentes, principalmente por el comportamiento imprudente de los peatones, quienes se cruzan la calle sin cuidado.

Esto ocurre en las paradas del centro histórico de la Ciudad de México por las cuales atraviesa la Línea 4 que va de Buenavista a San Lázaro o al Aeropuerto; ésta es una de las rutas más complicadas, puesto que en esa zona de la ciudad, las vialidades son muy estrechas y hay una gran cantidad de peatones que se atraviesan las calles sin cuidado. Algo similar ocurre en los cruces de Balderas con Artículo 123, y el de Hidalgo y Reforma.

El estudio recomendó que para prevenir los incidentes de tránsito es necesario cumplir la normatividad internacional de los autobuses de tránsito rápido (BRT) en cuanto a límites de velocidad e infraestructura. Como medidas inmediatas de prevención se considera dar capacitación integral a conductores en conocimiento de rutas, zonas de riesgo, afluencia vehicular y peatonal en horas pico, así como cruces peligrosos.

Considera fundamental estructurar programas de contingencia ante algún siniestro y, a largo plazo, elaborar un plan de desarrollo urbano basado en la curva de la plusvalía.

Es decir, construir escuelas u hospitales en los destinos finales de zonas con población segregada como las delegaciones Magdalena Contreras, Cuajimalpa o Milpa Alta para lograr el crecimiento de la ciudad hacia afuera.

afcl

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