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Tras ser alertados por una denuncia al número de emergencias 911, oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) local detuvieron a dos hombres que almacenaban más de 4 mil 520 litros de combustible en un domicilio de la delegación Gustavo A. Madero.

Reportes policiacos señalan que el combustible fue robado de ductos de Pemex para venderlo.

Eran las 21:10 horas del viernes cuando personal del Centro de Control y Comando (C2) Norte fueron alertados por un ciudadano sobre la actitud inusual de dos sujetos frente al número 145 de la calle Estado de Sonora, en la colonia Providencia. Rápidamente, los despachadores contactaron a policías adscritos a la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) Pradera para que corroboraran la queja.

A bordo de la patrulla DF-318-N2 los uniformados arribaron a Sonora esquina con Oaxaca, donde permanecían dos sujetos parados junto a un garrafón de 20 litros de combustible.

Al cuestionarlos sobre la procedencia del hidrocarburo, los sospechosos cayeron en contradicciones.

La puerta del inmueble estaba entreabierta, así que los policías realizaron una inspección ocular y descubrieron dentro del domicilio seis contenedores más con capacidad para mil 500 litros; tres estaban llenos y tres vacíos. Debido a que no lograron acreditar la procedencia legal del combustible, los hombres, identificados como David “O”, de 28 años, y Luis “E”, de 22, fueron arrestados.

Los detenidos aseguraron que no había ninguna toma clandestina en el punto y agregaron que el lugar sólo era utilizado como almacén; se negaron a informar de dónde y cómo obtuvieron la gasolina.

La SSP mencionó que en el sitio también se ubicaron dos vehículos, entre ellos una camioneta General Motors, color negro, matrícula MZF4505, en la cual se encontraban dos tambos vacíos con capacidad para 200 litros, así como un auto Chevrolet Astra azul, placas 346SZH.

Después de comunicarles su derecho a guardar silencio, contar con un abogado y avisar a un familiar de su arresto, los oficiales llevaron a los imputados al Ministerio Público de la Procuraduría General de la República (PGR) de Camarones, situada en la delegación Azcapotzalco.

Al intentar bajar a los acusados, los policías descubrieron que estaban bloqueados los seguros de las puertas traseras. Como no podían abrir, solicitaron el apoyo de bomberos, quienes rompieron el cristal de la parte izquierda trasera para poder sacar de la unidad a los presuntos responsables.

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