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Obras concluidas, pero sin funcionar, pago a personal que no cuenta con cédula profesional, no imponer sanciones a proveedores por incumplimiento de contrato, así como subejercicios son las anomalías administrativas que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en el ejercicio del gasto público correspondiente al año 2015 en la Ciudad de México.

De acuerdo con los resultados de la auditoría a la Cuenta Pública de dicho año, el ente fiscalizador revisó el gasto a las dependencias capitalinas y las delegaciones que obtuvieron recursos federales.

Por ejemplo, en el caso de las delegaciones Gustavo A. Madero y Xochimilco, establece el informe, las autoridades de ambas demarcaciones tienen obras terminadas, pero no están en operación. En el caso de la primera se estima un probable daño al erario por 24 millones 560 mil pesos; en la segunda, es por 17 millones 041 mil pesos por dos obras que no están en operación.

En total, se transfirieron 683 mil 847.1 millones de pesos a nueve delegaciones a través del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales.

En el análisis de la Auditoría Superior de la Federación se establece que Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero y Milpa Alta no ejercieron el gasto conforme a los parámetros, mientras que Álvaro Obregón, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza, Xochimilco e Iztapalapa en términos generales sí lo hicieron.

En el caso de Cuauhtémoc, la dependencia cuestionó la instalación de calentadores y lámparas porque, afirmó, no generan un beneficio a la población objeto.

Para la Secretaría de Salud, si bien se determinó que hubo un gasto razonable del mismo fondo, se detectó que se pagó a personal que no tenía cédula profesional.

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