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david. fuentes@eluniversal.com.mx
Uno de los cómplices que huyó y abandonó a su amigo cuando cayó abatido por las balas del justiciero de la Narvarte, mientras estos intentaban robar la taquería La Costilla, en la colonia mencionada, fue detenido por las autoridades de la procuraduría capitalina mientras se refugiaba en casa de su abuela en la delegación Gustavo A. Madero.
La dependencia investigadora exoneró al justiciero, quien después que su identidad saliera a la luz pública se entregó a las autoridades; se identificó como escolta y mostró la documentación correcta que le permite la portación de arma de fuego.
Con los videos que proporcionó la taquería, los testimonios, así como las pruebas periciales realizadas se determinó que el guardaespaldas actuó en legítima defensa, salvando la integridad de su patrón y de quienes lo acompañaban en ese momento, por lo que ya no hay delito que perseguir.
Sobre el delincuente, identificado como Esteban Laro Miranda o Esteban Lares Miranda o Esteban Lara Miranda, pesan dos órdenes de aprehensión por otros atracos similares.
El delincuente es reincidente, pues en su expediente criminal se logró establecer que ya pisó la prisión en dos ocasiones, en 2012 y 2014.
El primer atraco que cometió lo hizo apenas 20 días después de que dejó la prisión, por lo que el Ministerio Público busca que en esta ocasión el castigo sea en verdad fuerte y no salga del reclusorio por largo rato.
La investigación continúa, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México aún busca a un tercer cómplice, el que manejaba el auto tipo Jetta que utilizaban para escapar, pues también estuvo presente el día de los hechos, así como en otros cuatro robos con los que se vincula a esta célula criminal.
