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De cara a los cuestionamientos que ha recibido por posibles actos de corrupción de sus ex subalternos, el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, reconoce que desea tener el apoyo del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, rumbo a la elección de 2018.

“No me da ningún empacho decir que para ganar la Ciudad cualquier candidato de Morena requiere del acompañamiento de Andrés Manuel”, asegura al justificar que López Obrador es la personalidad con más autoridad moral en el país.

A 369 días de gestión, desde la misma oficina austera, rodeado de sillas de plástico y ante la imagen de quien lo ha acompañado en su devoción católica como es el Santo Niño de Atocha, el político zacatecano advierte que pese a la embestida en su contra —sin arrogancia y sin triunfalismos—, va por buen camino.

En entrevista con EL UNIVERSAL descarta que los ataques provengan de líderes o militantes de Morena, aunque sí acusa al PRD y al PRI, particularmente a su líder en la CDMX, Mariana Moguel, de pagar campañas millonarias que han iniciado en Youtube para llevarlas a otro nivel, realizadas hasta por publicistas cubanos con tal de desestabilizarlo.

A sus detractores aclara que actuará con seriedad, determinación y firmeza. Dice que está acostumbrado a caminar “siempre” en la adversidad.

Atribuye el golpeteo político a que, “a la fecha”, encabeza las preferencias para 2018.

—¿Confía en que esta estrategia no proviene también de Morena?

—No, por supuesto que no viene, descarto esa posibilidad. En Morena tenemos ideales, principios, si Morena no estuviera 10 puntos arriba en la Ciudad no sería atacada y si yo no estuviera 10 puntos arriba, como posibilidad de ser el Jefe de Gobierno, no sería atacado”.

—¿Pero a lo mejor si representa competencia para alguien?

—No, competencia interna no la hay, tengo una relación de amistad con todos y nosotros no actuamos como los demás partidos.

No, eso queda descartado, es el PRI, sin duda, y obviamente los desertores de la gente que derrotamos.

—Oiga, desde que llegó a la delegación dijo que combatiría la corrupción y el narcotráfico. ¿No se está haciendo de muchos enemigos?

—Tengo los lugares, mapeo de delincuencia y es muy extraño como que artificialmente al mismo tiempo se quisiera situar a la delegación como zona de conflicto, pero no lo van a lograr porque sé lo que estoy haciendo.

Y así nada menos que ahora recibimos una serie de amenazas, se las muestro. No tengo seguridad, eh, le voy a demostrar lo que llegó hoy (una serie de emails intimidantes y ofensivos en contra de su secretaria particular). Todos los días recibo amenazas, incluso la gente más cercana también. ¿Y sabe por qué? Porque estamos afectando intereses.

—A un año de distancia como delegado, con el problema del ex director Jurídico y de Gobierno Pedro Pablo de Antuñano, ¿se equivocó en la elección de su equipo?

—Uno siempre comete errores, soy un ser humano y éste es falible, en tanto no haya una sentencia condenatoria contra alguien entonces diré me equivoqué.

Todos, hasta el peor de los criminales tiene derecho a ser juzgado, por eso el Sistema Penal Acusatorio del debido proceso y la presunción de inocencia. Yo soy así, soy doctor en Derecho y no me gusta que se actúe con linchamientos anticipados, aún cuando la gente quisiera que en el momento estuvieran pagando en la cárcel por presunciones. Es una campaña, pero no me asusta.

—¿Lo regresaría?

—No lo sé, es muy temprano, lo importante es que él está ya fuera de la delegación y enfrenta un proceso.

—¿Cuál es su balance real al frente de la Cuauhtémoc?

—Puedo decirle con toda seriedad que es la resistencia a los ataques y vamos a demostrar que se ha hecho mucho más en combate a la delincuencia, transparencia, obra pública y rescate de espacios.

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