metropoli@eluniversal.com.mx

“La Asamblea de Barrios se deslindó de ustedes, ustedes sembraron aquí la inseguridad y tienen que irse; no es de ustedes, no engañe a la gente, no hay ningún amparo, lo perdieron, vaya a la procuraduría si quiere, los dueños han decidido demoler, no engañe a la gente”, le dijo Patricia Mercado, secretaria de gobierno de la Ciudad de México al líder del grupo Los Claudios, Héctor González, quien trató de impedir la demolición del edificio ubicado en el número 261 de la calle Benjamín Hill, esquina con Altata, colonia Hipódromo Condesa, delegación Cuauhtémoc.

Ayer por la mañana comenzaron los trabajos de demolición de este edificio, que fue la casa durante más de tres años de los integrantes del grupo Los Claudios, una supuesta agrupación de la Asamblea de Barrios. A pesar de que el predio ya fue entregado a sus verdaderos dueños, Héctor González, líder de Los Claudios, acudió al inmueble y con un amparo en mano y en compañía de tres mujeres, pidió detener los trabajos; sin embargo Patricia Mercado, se los impidió, argumentando que ese amparo lo habían perdido, días antes.

“Ellos nos dijeron que nos teníamos que salir por Protección Civil, no nos permitieron cerrar nuestras casas con llaves”, expresó una de las afectadas a la funcionaria capitalina.

“Son las pertenencias de mi hijo”, dijo una de las mujeres que acompañaba a González, “no queremos el predio, queremos que nos regresen nuestras cosas”, dijo otra de las mujeres, quienes se acercaron a la funcionaria capitalina, pero en segundos fueron retiradas por personal de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.

Ollas con comida enmohecida, muebles quemados, papelería tirada, rines, motocicletas, bicicletas, estufas, refrigeradores, figuras de la santa muerte, entre otros enseres estaban en varias de las habitaciones que permanecían en completa oscuridad y silencio; el olor a humedad y a la putrefacción de la comida se dispersó en todo el inmueble.

Uno de los departamentos era el más visitado por los trabajadores, entraban y salían procurando no tirar ningún objeto, “ya lo viste”, “está bien oscuro”, “¿era un narcotúnel?”, se decían después de ver las excavaciones que Los Claudios hicieron entre el edificio y el predio vecino.

Escaleras, carretillas y palas, había en ese cuarto donde se realizaba un túnel con tres bóvedas de cinco metros cuadrados con un metro de altura, conectado a la casa aledaña. En la calle la gente observaba como sacaban las pertenencias de las personas que los extorsionaban, que vendían los boletos de los parquímetros e incluso vendían droga.

“Desde hace tres años se buscaba solucionar esta situación, el tejido social se estaba destruyendo, pues los vecinos tenían que aguantar a este grupo, pagando sus extorsiones”, dijo una vecina.

En el lugar, la secretaria de Gobierno capitalino indicó que la casa tiene “daño estructural” y que la propiedad ya fue entregada a sus propietarios ayer, quienes accedieron a que se demoliera el predio, pues el Instituto de las Construcciones de la Ciudad de México dictaminó que había un daño estructural severo, debido al túnel que se realizó entre el edificio.

“Por dos razones, era una mejor opción el demoler predio: una por el daño estructural, pues se tenia que demoler el edificio para hacer una rehabilitación; pero también para dar el mensaje a quienes hacen este tipo de cosas, de que no podemos permitir el adueñarse de inmuebles y que no vuelva a pasar, entonces demoler es dar un ejemplo de que esto no va a pasar, esto va a desaparecer”, dijo Patricia Mercado.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses