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Habitantes de la calle Guamúchil exigen al jefe delegacional en Magdalena Contreras, Fernando Mercado, que ordene reparar el pavimento dañado en su colonia lo antes posible porque las lluvias torrenciales están incrementando los daños.

Recordaron que en mayo pasado inició la repavimentación de la calle Guamúchil, en la colonia Pueblo Nuevo Alto, situado al poniente de la demarcación.

Sin embargo, “este trabajo careció de calidad, pues el día que terminaron de pavimentar entró un camión de gas y se hundió, deformando y botando el pavimento. Los vecinos junto con la coordinadora del comité vecinal presionamos a la delegación para solicitar que se repavimentara nuevamente de la manera correcta, a lo cual accedieron”, comentaron.

Tras las múltiples quejas las autoridades accedieron a realizar esas acciones. No obstante, residentes del lugar aclararon que hasta el momento únicamente se ha removido la mitad, “por donde va la tubería del agua que alimenta las casas y sólo alguna tomas las reacomodaron”.

En la región también se rehicieron las banquetas y guarniciones con concreto, “las pintaron de rojo y con acabados de barniz, pero sólo una parte la barnizaron y otra parte sólo la pintaron, fue un trabajo no concluido. A los trabajadores se los llevaron desde los últimos días de junio, para cambiar banquetas y guarniciones en la avenida San Jerónimo y a la fecha ahí siguen”.

Indicaron que a la calle Guamúchil también llegó una cuadrilla de trabajadores para rascar y rellenar con tepetate, “desde los últimos días de junio, lo hacen diario, sin querer pavimentar. Con las lluvias de todos los días es removido todo el relleno de tepetate, diario rellenan, diario se lo lleva el agua, como un cuento de nunca acabar. Los vecinos no podemos sacar los autos, por las zanjas provocadas por el agua de lluvia que baja de la avenida San Jerónimo”.

Sostienen que han platicado con los encargados de las obras y los supervisores de la delegación sin obtener respuesta.

En otras colonias de la delegación, con San Nicolás Totolapan, también se detectó el daño que la lluvia causa al pavimento. La calle Álamos, que lleva años en deterioro, ahora está más dañada, pues el agua de lluvia removió el pavimento.

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