Por Raúl Díaz

En la segunda encuesta de calidad de vida en la zona metropolitana, el programa ¿Cómo vamos, Ciudad de México? recoge los hábitos de alimentación para determinar la seguridad alimentaria de los hogares y poner en perspectiva los avances de planes como la cruzada contra el hambre, con escasa presencia en el DF.

De un año a otro ha aumentado la proporción de familias capitalinas que declaran percibir que no les alcanza para dar de comer a todos sus miembros, lo que implica que más personas han entrado en la categoría de inseguridad alimentaria leve, de acuerdo con la Escala Latinoamericana y Caribeña de Inseguridad Alimentaria. En tanto, la proporción de hogares que declaran que al menos uno de sus miembros pasó hambre y no pudo satisfacerse se ha mantenido estable en 14%.

En 2014, sólo 34% de los hogares declaró que todos sus miembros comen bien todos los días, lo que representa una reducción de 4% respecto a 2013. En lo que refiere a los grupos poblacionales, las mujeres presentan menores niveles de seguridad alimentaria (32%) respecto a los hombres (36%), además de que los adultos de entre 30 y 64 años son los que declaran tener más dificultades para adquirir alimentos suficientes.

Sólo 27% de los habitantes de la zona conurbada se considera en seguridad alimentaria, lo que muestra la fragilidad de millones de habitantes que pueden entrar en desnutrición.

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