Así como existen platos de temporada, hay cervezas inspiradas en las estaciones del año. Para el clima frío, las opciones cerveceras son estilos generalmente de apariencia opaca y oscura, con densidad en su cuerpo, por lo que en el paladar son cremosas. Debido a sus procesos de elaboración, en ellas también encontramos aromas y sabores tostados, especiados, con notas de cacao, café o corteza de cítricos, entre otros. Dos beneficios de estas cervezas son que al beberlas, por un lado nuestro organismo genera energía y, por el otro, produce calor, pues tienen un alto contenido calórico derivado de la malta, el lúpulo y la cebada. Tomarse una de estas cervezas es olvidarte del frío, pues inundan el torrente sanguíneo debido a su  graduación alcohólica que presentan, muchas de ellas con un rango de los 6° hasta los 15°.

¿Cuál me tomo?

Hay una gran variedad de estilos apropiados para esta época. Entre ellos destacan las de sello inglés como la Stout y la Imperial Ale; las belgas Strong Ale, las alemanas Bock y Doppelbock, eso sí, sin olvidarnos de las Winter Season, que generalmente son estadounidenses. En cuanto a la Stout, ésta es de gusto amargo y cremoso; y te recordará al café y chocolate amargo, mientras que la Imperial Stout, -la favorita de la Corte Imperial Rusa y a la cual se le atribuye su nombre-, ofrece una sensación de granos amargos y tostados. Por su parte, la Strong Ale es de coloración también oscura, presenta nuez, caramelo y melaza tanto en nariz como en boca. En cuanto a la Bock se puede decir que huele y sabe ligeramente a malta tostada y caramelo que, al compararla con la Doppelbock, presenta algunas diferencias. Por ejemplo, esta última es más amarga y oscura, con notas de uva pasa, ciruela o chocolate (dependiendo del cervecero y receta de elaboración). Finalmente, las Winter Season, que como su nombre lo dice son ideales para esta estación del año, son una rama de cervezas que abarcan diferentes estilos, tanto claros como oscuros, nos recuerda elementos invernales, como el clavo, la pimienta de Jamaica, la nuez moscada, el jengibre o la canela, y muchas de ellas intentan emular el sabor de una galleta de jengibre.

 

¿Con qué acompañarlas?

Porque toda bebida debe de acompañarse de un buen plato, disfrútala con algunas de estas opciones de maridaje: la cerveza Stout se acostumbra con un plato de fish & chips, o pescado capeado con papas a la francesa y chícharos con mantequilla, un platillo típico inglés. Por otro lado, el pan negro de centeno o de fermentaciones lentas con una compota de cítricos y queso gouda es un bocadillo sencillo que hará muy buena pareja. Frutos secos como nueces, avellanas y cacahuates tostados, o bien, pedacitos de chocolate amargo potencializan los sabores de las cervezas en boca. De hecho, la Imperial Stout en la Gran Bretaña, países bálticos y Escandinavia suelen tomarse con una taza de café.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses