El mes de mayo pasado visitó nuestro país el Grupo Lucano, organismo de alto nivel de protección civil de la República Italiana, encabezado por el Dr. Reinaldo Figueredo, Giussepe Guarino y Giussepe Priore, participando en Cancún en la Conferencia Internacional organizada por las Naciones Unidas: “Plataforma Global 2017 sobre Reducción de Riesgos de Desastres”. Esta plataforma fue patrocinada por México ante la inminente temporada de huracanes, con pronósticos de alto riesgo de devastar amplias zonas del territorio nacional, se anunciaron 16 ciclones en el Pacífico y 11 en el Atlántico. Sin embargo, nadie imaginó la terrible tragedia que ocurriría en las fatídicas fechas del 7 y 19 de septiembre: dos terremotos demoledores, criminales que nos atacaron a traición, pero no nos doblegaron, nos calaron y pusieron a prueba nuestros altos valores de solidaridad.

El foro organizado por la ONU fuera de su sede, tuvo como marco nuestro portentoso centro vacacional Cancún, donde en un ambiente cordial se debatieron problemas lacerantes, con la preocupación de los delegados de todo el mundo pertenecientes a gobiernos y organismos no gubernamentales. En este evento, manifestó México su preocupación por la protección civil, en un espíritu de cooperación internacional con los pueblos del mundo.

Fue muy notable la participación de especialistas en protección civil: el Grupo Lucano de Italia, avalado por la ONU como el modelo de prevención y de cooperación con otro “Ejército”, es decir, la Población Civil organizada, equipada y estructurada para coadyuvar ante cualquier desastre o catástrofe provocado por la naturaleza.

El Grupo Lucano y el Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo, inspirados en los principios de cooperación internacional, inscritos en la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, sellaron un compromiso de cooperación para trabajar juntos en un esquema novedoso de prevención que considere la resiliencia ante catástrofes causadas por fenómenos naturales, fundado en el programa de Innovación y Economía del conocimiento. Este instrumento de cooperación fue firmado con la finalidad de compartir experiencias desde su etapa de prevención hasta brindar apoyo humanitario a las víctimas de consecuencias graves de los fenómenos naturales.

El espíritu de la Conferencia de Cancún continuó en el sur de Italia los días 27 y 28 de octubre, en la Ciudad de Viggiano, evento al cual asistió una importante delegación de México representando a toda América Latina, para proponer no solamente discursos, sino tecnologías desarrolladas en nuestro país, por jóvenes brillantes inspirados en fortalecer el desarrollo sostenible, uno de los principales objetivos de la ONU. Reynaldo Vela Coreño y Flavio Mericio, propusieron una Cápsula de Resguardo y Protección (K-19S), instrumento de protección ante terremotos para salvar vidas. Las delegaciones de la ONU, Portugal, Italia, Inglaterra y en general la ASI (Agencia Espacial Italiana) quedaron sumamente sorprendidos con esta gran aportación tecnológica.

La conferencia de Cancún fue un medio preventivo que nadie entendimos, o que no quisimos entender y no le dimos el verdadero valor a esta conferencia, que fue un verdadero campanazo, la primera llamada de una catástrofe que provocó una tragedia humana, de la cual todavía México tiene profundas heridas. México está de pie, especialmente su juventud, que en el momento de los dos movimientos telúricos del 7 y 19 de septiembre aparecieron, como siempre, cooperando espontáneamente, junto a miles de mexicanos, las Fuerzas Armadas (Ejército y Marina), bomberos, rescatistas, mostrando su gran solidaridad, unidad y orgullo ante toda adversidad.

Director General del Centro de Estudios
Económicos y Sociales del Tercer
Mundo A.C.

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