El Congreso de Nuevo León aprobó una reforma a la Ley Estatal Electoral que permitirá la reelección de alcaldes, quienes, aunque deberán solicitar licencia sin goce de sueldo 90 días antes de los comicios, podrán disponer de personal de seguridad, equipo y vehículos, sin que esto se considere desvío de recursos.

Las modificaciones contemplan que los diputados que busquen reelegirse no tendrán que pedir licencia, puesto que para ello aprobarán una reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo, a fin de que en cada año electoral, el periodo ordinario de sesiones se adelante un mes para que sus campañas no coincidan con el trabajo legislativo.

Pese al rechazo de activistas —que protestaron en el exterior del recinto— y de los partidos minoritarios, por primera vez en la entidad, las bancadas del PAN y del PRI crearon las diputaciones plurinominales, que serán las primeras en asignarse sobre las de representación proporcional, otorgadas a los candidatos que obtuvieron los porcentajes más altos en sus distritos. Otro punto que provocó inconformidad fue que no se incluyó la posibilidad de que los candidatos independientes al Congreso local tuvieran derecho al reparto de diputaciones de representación proporcional.

Además, en el ámbito legislativo se estableció la paridad de género; sin embargo, este principio no se aplicó en la reelección de alcaldes, la cual se regirá bajó el fundamento: “El primero en tiempo es primero en derecho”, es decir, que ante igualdad de circunstancias, el primero en ejercitar el derecho, será quien tenga preferencia.

Actualmente en los 51 municipios del estado hay 47 ediles y sólo cuatro alcaldesas.

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