El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, dispuso el nombramiento de un fiscal especial, que lleve a cabo estrategias para garantizar el ejercicio de la libertad de expresión de los periodistas y la labor que realizan los defensores de los derechos humanos en esta entidad.

El gobernador junto con el fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez; el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes y el secretario General de Gobierno, Florencio Salazar Adema, presentaron seis acciones para la protección a periodistas y defensores de los derechos humanos.

Las medidas, explica el gobierno en un comunicado, se llevaran acabo bajo las pautas que determine la Secretaría de Gobernación (Segob).

Las acciones anunciadas. 1: la designación de un fiscal especial para la atención a periodistas. 2: la creación de una unidad de atención a periodistas. 3: enviar una iniciativa de ley al Congreso del estado para atender a defensores de los derechos humanos y periodistas. 4: ofrecer capacitación sobre el mecanismo internacional de protección. 5: elaborar un catálogo de periodistas en riesgo y, 6: la realización de un mapa estatal de riesgo para defensores de los derechos humanos y periodistas.

Este anuncio lo hizo Astudillo Flores después de que en su gobierno ha sido asesinados dos reporteros. En abril del año pasado afuera de su casa en Taxco fue asesinado el reportero de Radio Capital y el Sol de Acapulco, Francisco Pacheco. En marzo de este año, en el municipio de Pungarabato (Ciudad Altamirano) uno hombres armados mataron a tiros al reportero Cecilio Pineda Brito, cuando esperaba que le entregaran su carro en un autolavado.

Pineda Brito ya había sufrido un atentado y amenazas. En su última transmisión en vivo en Facebook, el reportero denunció que el líder de Los Tequileros no era detenido porque recibe protección del gobierno de Astudillo Flores.

Apenas hace 11 días, cuando los reporteros Sergio Ocampo, corresponsal de La Jornada; Ángel Galeana, de Imagen Televisión; Alejandro Ortiz, de W-Radio; Jorge Martínez, de la agencia Quadratin Guerrero; Jair Cabrera, colaborador de La Jornada; Hans Musielik, ViceNews México y Pablo Pérez García, Hispano Posty, regresaban de cubrir los bloqueos que pobladores y supuestos hombres armados hicieron en la carretera que comunidad a la región de Tierra Caliente, fueron asaltados y agredidos por unos 100 hombres armados.

En la agresión a los reporteros les quitaron todo su equipo: cámaras fotográficas, de video, grabadoras, celulares, dinero y la camioneta del corresponsal de La Jornada.

Por los asesinatos y la agresión de los siete reporteros, la Fiscalía General del Estado no ha informado absolutamente nada, tampoco ha habido algún detenido ni se ha establecido alguna línea de investigación.

lsm

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