Unos 100 campesinos mantienen un bloqueo en la carretera Panamericana de Juchitán, en exigencia que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) libere recursos para rehabilitar y perforar 800 pozos para enfrentar la sequía extrema que azota al Istmo de Tehuantepec desde hace dos años.

Los representantes de los ganaderos, como Valentín Toledo, lamentaron que la Conagua retrase la liberación de 345 millones de pesos para atender el tema de la sequía que ha provocado el agotamiento de los pozos y la muerte del ganado.

El director de Conagua, Roberto Ramírez de la Parra, anunció a principios de abril que de los 345 millones de pesos, 105 millones serán destinados a la rehabilitación y perforación de 300 nuevos pozos y 240 millones, para atender las necesidades de agua potable en el Istmo.

“La sequía nos está afectando a todos”, dijo el ganadero Ezequiel Ríos Montero, quien señaló que los productores de queso enfrentan pérdidas económicas, ya que la producción ha registrado un drástico descenso.

Hasta diciembre del año pasado los productores de queso disponían de un promedio diario de mil litros de leche. Ahora solo trabajan con 300 litros. “Hay un descenso de 70% en la producción de la leche y del queso”, explicó Ríos.

En La Ventosa, poblado que pertenece a esta ciudad juchiteca, don Alfredo rentó una retroexcavadora para enterrar una vaca suiza que se le murió. “Es la segunda que muere por la sequía. La primera falleció el tres de marzo”, reveló entristecido.

La vaca suiza que don Alfredo enterró en su rancho conocido como Lagartero, le producía 10 litros de leche al día.

“Con las dos vacas muertas, he perdido 50 mil pesos. ¿Coraje? No tengo, no es mi culpa, lo malo es que tengo tres vacas más que andan en puros huesos”, señaló el productor.

Don Alfredo López Ruiz dijo que, desde que se agudizó la sequía en su rancho ubicado en La Ventosa, acumuló pacas de sorgo y melaza, “pero no ha sido suficiente para nutrir al ganado ante la ausencia de pasto fresco”, aseguró.

“Hace falta que nos ayuden con alimentos balanceados. Un saco de 50 kilos cuesta 400 pesos”, añadió, al tiempo de revelar que la tristeza que lo agobia es compartida por su vecino Mariano Valdivieso, quien sepultó a su vaca lechera que murió por la sequía.

El rancho Lagartero tiene siete hectáreas. Está en la zona del distrito de riego 019 irrigado por la presa Benito Juárez, de Jalapa del Marqués, que por falta de agua cerró sus cortinas desde el mes de febrero. La presa debió cerrar en mayo.

iha

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses