La cifra de cuerpos recuperados de la fosa común de Jojutla creció a 57 cuyos restos fueron encontrados en 50 embalajes o envoltorios, informó la Fiscalía General del Estado (FGE). La exhumación se realiza bajo la coordinación de un equipo multidisciplinario y especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia, precisó la dependencia estatal.

“Con el uso de técnicas útiles y confiables, entre ayer y hoy (lunes y martes) los especialistas lograron un total de 11 hallazgos, con restos de 11 cadáveres de personas, algunos convertidos en fragmentos óseos y otros más que presentaron reducción esquelética”, informó la FGE.

Son cuerpos que corresponden a personas víctimas de la violencia, en calidad de desaparecidos, no reclamados o no identificados, tal como sucedió en la fosa de Tetelcingo, Cuautla, al oriente del estado, en mayo de 2016.

En uno de los hallazgos identificado con el número 44 se encontraron fragmentos que serán valorados para determinar si se trata de uno o más individuos.

De los restos humanos hasta ahora embalados sólo uno presentó número de carpeta de investigación ilegible por lo que al resto se les asignó un nuevo número de expediente, con el propósito de esclarecer los hechos en los que perdieron la vida las víctimas.

La Fiscalía informó que de acuerdo con especialistas del INAH, partícipes en el proceso de exhumación, se debe esperar a que todos los huesos sueltos -unos muy antiguos- y otros hallados en la superficie, se trabajen como material disperso para al final determinar un número mínimo.

A su vez personal del INAH explicó que para ello se emplea un protocolo internacional estandarizado, a fin de tener la certeza de cuántos individuos hay en material disperso.

“El propósito del trabajo es la toma de muestras de todos los cadáveres, así como integrar las carpetas de investigación en una agencia de Jojutla, donde se concentran el número de carpetas para dar con los responsables de cómo perdieron la vida estas personas, y también los procedimientos administrativos y penales de los servidores públicos que participaron en estas inhumaciones”, subrayó el Fiscal.

La expresión del fiscal se debe a que en esta fosa han surgido irregularidades sustanciales como el hecho de que los documentos de la Fiscalía indican que en esta fosa del panteón municipal de Jojutla, al sur del estado, personal de la entonces Procuraduría General de Justicia inhumó 35 cuerpos en julio de 2014 pero las diligencias realizadas del 21 al 27 de marzo pasado, se encontraron 45 personas y cuando pretendían cerrar los trabajos levantaron una madera de triplay y localizaron más osamentas.

Esta es la segunda diligencia que realiza la Fiscalía en una fosa común. La primera fue en una fosa irregular de Tetelcingo, Cuautla, al oriente del estado, donde el cuerpo multidisciplinario, entre ellas la UAEM, PGR, CNDH, CDHMOR Y Policía Federal, exhumaron 117 cuerpos en mayo de 2016.

En Jojutla ha sido evidente una serie de irregularidades en el proceso de inhumación como la falta de necropsia y de toma muestras genéticas, cuyas anomalías dificultan la identificación de las osamentas.

“Sacan cuerpos a pedazos”: activistas

El segundo día de trabajos registró enfrentamiento de familiares de víctimas con las autoridades, ya que acusan violación a los protocolos para la exhumación.

“Están sacando los cuerpos a pedazos, por mitades, están jalando las bolsas donde vienen contenidos los restos de los cadáveres”, recriminó Tranquilina Hernández, del colectivo Regresando a Casa Morelos.

Angélica Rodríguez, del mismo colectivo, señaló que a pesar de que este martes se presentaron dos peritos forenses, Albertina Ortega y Abel Bribiesca, les fue impedido el paso a la zona cero –donde se extraen los cuerpos-, por el fiscal regional surponiente Alejandro Carmona, sin explicación alguna.

afcl

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