Los servicios de salud en el estado mantienen un déficit derivado de dos mil millones de pesos heredados en estado pasivo, de los cuales, cerca de mil 500 millones eran para distribuidores de medicamentos e insumos para tratamientos de cáncer y hemodiálisis.

En su comparecía ante la Comisión de Salud del Congreso del Estado, Alfredo Román Messina, secretario de Salud del estado reveló que no sólo se tiene deudas pendientes por cubrir, en medicamentos e insumos de hospitales, sino conceptos de demandas legales.

Ante los diputados locales explicó que sólo una empresa, denominada Dimesa, S.A, suspendió el suministro de insumos para la aplicación de hemodiálisis, ante el reclamo de liquidación de una deuda de 500 millones de pesos, la cual es revisada.

Román Messina explicó que se encontró reclamos de pagos de Hospitales, como el Civil por 200 millones de pesos y del Pediátrico por 80 millones, por lo que el sector salud en la entidad, no ha podido operar con eficiencia en los primeros cuatro meses de este año.

El funcionario estatal comentó a los diputados que tanto la Auditoría Superior de la Federación, como la de nivel estatal, revisan las cuentas públicas de los años del 2015 y 2016, de la Secretaría de Salud del Estado para clarificar el uso de los recursos públicos que ejercieron.

Se encontró en forma inicial un pasivo, documentado en el 2016, de mil 160 millones de pesos, pero la cantidad creció hasta alcanzar los dos mil millones de pesos, al encontrar otras deudas y compromisos, algunos de ellos a corto plazo que se transfirieron de años anteriores.

iha

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