El ex gobernador interino de Veracruz, Flavino Ríos Alvarado, preso en el penal de Pacho Viejo, acusado de presuntamente ayudar a Javier Duarte de Ochoa a huir, se encuentra tranquilo, pero molesto por el trato que ha recibido.

"Está molesto por la forma en que lo están tratando, porque operó la transición y aunque no me puedo meter en temas políticos como abogado, en este caso no ha hecho su trabajo la fiscalía, ha hecho un desaseo total del caso", reveló el abogado defensor del político veracruzano, Jorge Reyes Peralta.


Luego que ayer por la tarde sostuvo un encuentro con Ríos Alvarado, el litigante expuso que en términos generales se encuentra tranquilo, pues desde que dejó la gubernatura interina jamás se fue de la ciudad porque no cometió delito alguno.

"Flavino esta bien, me dijo: estoy echado para delante, no hice nada, no huí, no me amparé, no anduve indagando si me perseguían, soy una gente que tengo conducta vertical", relató.


Reyes Peralta lamentó que la Fiscalía General del Estado pretenda debilitar a su cliente mediáticamente, sobre todo porque, dijo, la acusación no tiene congruencia.


El también presidente del Colegio Nacional de Abogados Penalistas acusó que la fiscalía pervirtió el nuevo sistema de justicia penal al impedirle a Flavino conocer los motivos de su acusaciones y con ello violentar garantías individuales, presunción de inocencia y sus derechos humanos.


"La Fiscalía está pervirtiendo este nuevo sistema de justicia penal, dijo: 'no te voy a dar acceso a que te defiendas porque eres notario público, ocupaste encargos y puedes influir en la investigación'... Es decir no se le dio derecho a una defensa adecuada", dijo el defensor.

En entrevista, precisó que las acusaciones se basan en dos hechos, el primero de ellos el testimonio de una personas que levanta la pluma de vehículos en el aeropuerto de El Lencero, quien asegura que el entonces gobernador interino fue el que dijo personalmente que le diera todas las facilidades a Duarte de Ochoa.

El abogado explicó que al investigar resulta que esa persona que supuestamente recibió orden directa de Flavino Ríos hizo una tarjeta informativa, pero no es un empleado oficial del gobierno estatal.

El otro hecho en que se basa la fiscalía para la acusación, es la entrevista que concedió a la periodista Adela Micha, donde reconoce que pidió
darle las facilidades a Duarte por cortesía política.

Sin embargo, expuso, en esa ocasión ni en la carpeta de investigación esta incluida la orden de aprehensión contra Javier Duarte de Ochoa,

por lo que legalmente no se acredita que el ex mandatario sea prófugo de la justicia.

Al mismo tiempo, cuestionó la decisión de la jueza de dictarle como medida cautelar la prisión preventiva por un año bajo la excusa que podía huir para no enfrentar la acción de la justicia.

"Flavino Rios gobernó, jamás se fue de Xalapa, la prueba más palpable de que nada debe nada teme", expuso y recordó que en el nuevo sistema de justicia penal para delitos no graves haya 14 medidas cuatelares, pero la prisión preventiva es la última que se debe aplicar.

Y criticó que pretendan quemarlo a fuego lento, al anunciar que tiene otras acusaciones.

cfe

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