Chihuahua.— El activista indígena y defensor de tierras ancestrales Juan Ontiveros Ramos fue asesinado en la región de Guadalupe y Calvo, dos semanas después de que otro líder indígena fue privado de la vida en la misma región tras denunciar a bandas de taladores clandestinos.

La comunidad indígena de Choréachi, ubicada en el municipio de Guadalupe y Calvo, informó el 31 de enero del secuestro y el 1 de febrero del asesinato de Juan Ontiveros Ramos, reconocido líder indígena de la localidad.

Días antes de ser asesinado el defensor —y comisariado de policía de la comunidad— estuvo en una reunión con integrantes de Alianza Sierra Madre, el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, personal de la Unidad de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación y con otras autoridades, discutiendo en dos mesas de análisis la situación de seguridad y el conflicto territorial agrario de la comunidad, informaron organizaciones sociales con las que Ontiveros mantenía contacto.

Las agrupaciones señalan que el crimen se da en un contexto de violencia contra las personas defensoras en la región, toda vez que ocurre 15 días después del asesinato de Isidro Baldenegro, galardonado en 2005 con el Premio Ambiental Goldman por su defensa de los bosques de la Sierra Tarahumara.

Juan Ontiveros fue levantado por un grupo de hombres armados cuando circulaba por una brecha cercana a la comunidad de Choréachi, donde tenía su residencia.

El activista de origen tarahumara iba acompañado de uno de sus hermanos, quien fue golpeado y abandonado en el lugar.

El cuerpo de Ontiveros, de 32 años de edad, fue localizado un día después. La fiscalía del estado inició las investigaciones.

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