Matamoros.— “Lamento lo que pasó en Monterrey, mi siguiente proyecto estará enfocado en ayudar a los alumnos en este tipo de situaciones. Todavía no sé qué será, pero tendré que pensar mucho, porque hay que proteger a los estudiantes de estas situaciones tan lamentables”, comentó el niño Juan David Hernández Rojas, creador de la mochila blindada.

El menor, quien el año pasado declaró que su invento nació de su preocupación por la situación de violencia que se vive en su ciudad natal y en el estado, aseguró que ahora desarrollará otro proyecto que permitirá a los estudiantes de cualquier parte del país protegerse en caso de un ataque directo.

Ataviado con su uniforme de primaria, que luce impecable, Juan David, de 11 años, asegura que su mochila “no hubiera podido evitar ese ataque —en el Colegio Americano del Noroeste, donde un alumno disparó con una pistola a su maestra y tres compañeros, para después suicidarse—, porque está diseñada para protegerse durante balaceras, no para frenar un ataque directo”.

Añadió que esta situación lo obliga a trabajar todo el año para crear un nuevo proyecto que dé seguridad a los alumnos, “que los proteja de ataques directos, por ejemplo, el que vivieron los alumnos del Colegio de Monterrey”. Juan David comenta que es urgente que las autoridades tomen cartas en el asunto, pero que lo hagan de verdad, no que sólo tomen acciones durante un tiempo y luego todo se olvide. “Yo de entrada voy a pedir a las autoridades de los tres niveles de gobierno que implementen en mi ciudad el plan Mochila Segura, puesto que estudiamos en una zona que esta considerada como foco rojo por la violencia”.

Señala que la otra cara de este caso es que lamentablemente “los niños están llenos de rencor, y eso es malo, pero más malo, que los padres no se hagan responsables de sus hijos.

“Los papás tienen que platicar con sus hijos, preguntarles qué tienen, qué les ocurre, saber si todo esta bien con ellos en la escuela. Tienen que estar al pendiente de nosotros los niños, y no de su celular, porque muchos papás ignoran a sus hijos. Tienen celular y únicamente están al pendiente de sus redes sociales.

“Muchos padres para evitar que sus hijos los molesten también les dan un celular con redes sociales, o los llenan de videojuegos, y así todos por su lado, aquí es donde los padres tienen que poner atención para que no ocurra otra situación como en la escuela de Monterrey”, añadió el niño que cursa sexto año de primaria.

“Necesitamos que los padres pongan más atención, necesitamos más atención, necesitamos que las mamás dejen sus celulares y se pongan a meter orden. Porque hay muchos padres que ignoran esta situación y con eso están sembrando odio. Son los hijos quienes cosechan el odio”, remarcó.

“Para terminar con esto hay que difundir y reforzar los valores, porque es lo principal para salvar a las familias, pero también hay que saber usar con responsabilidad las redes sociales”, declaró Hernández Rojas, ganador de la Feria Estatal de Ciencias en Tamaulipas en 2016.

Aclaró que en su caso, su mamá tiene las contraseñas de su computadora, de sus redes sociales, de su celular y constantemente lo esta revisando, cuidando y apoyando en sus proyectos escolares.

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