Empresarios chiapanecos protestan en la Torre Chiapas en demanda del pago de una deuda de 150 millones de pesos contraída en los últimos seis años por el gobierno estatal.

En fechas recientes se sumaron a los reclamos 80 constructores del Istmo-Costa, Soconusco y Tuxtla Gutiérrez, quienes exigen la liquidación de 45 millones de pesos.

Los manifestantes colocaron campamentos y mantas alusivos a la protesta dentro del inmueble, que alberga las oficinas de Hacienda estatal y de otras instituciones de los tres niveles gubernamentales.

Rafael Jiménez Arechar, vocero del grupo Empresarios Chiapanecos Organizados, informó que el monto más elevado por bienes y servicios prestados, que asciende a 130 millones de peso, los debe la Secretaría de Salud estatal.

A diferencia de meses pasados, dijo que el argumento actual no es “la falta de dinero”, sino la supuesta inexistencia de la documentación que valida las deudas contraídas, pese a que en su momento fueron ratificadas y aceptadas ante notario público.

En el caso de la Secretaría de Salud, el portavoz indicó que su titular Francisco Ortega Farrera les dijo que disponen de dinero, pero que “tiene miedo de firmar los cheques de algo que, según él, no está bien, aunque casualmente la institución firmó toda la validación de la deuda”.

Incluso, dijo Jiménez Arechar, se ha reconocido que tuvieron los documentos validados.

“Hoy ya los perdieron; tenemos fotos donde gente de la Secretaría (de Salud) saca cajas de archivos y las sube en carros, quién sabe qué cosas eran, pero si las perdieron no es problema nuestro, que él levante cargos”, reclamó el empresario.

Aunque existe confianza en la liquidación del pasivo, agregó, existe un “juego perverso” entre el titular de Salud y el secretario estatal de Hacienda, Humberto Pedrero Moreno.

“El de Hacienda afirma que está el dinero pero el responsable de Salud no quiere firmar los cheques, lo cual éste niega con el argumento de que no le mandan el dinero”, expresó.

En medio de los reclamos por el pago de bienes y servicios contratados de 2011 al año pasado, fallecieron dos empresarios y uno más se encuentra enfermo de gravedad.

El empresario detalló el constructor Manuel González Coello murió desesperado por no tener dinero para medicamentos y porque “lo mataban los intereses y los agiotistas”.

También está el caso de Enrique Maldonado, a quien no le pagaron 10 millones de pesos.

“Le llegó el agua al cuello, sufría de depresión y se suicidó”, enfatizó Jiménez Arechar.

Actualmente hay un empresario grave que recibe tratamiento semanal de hemodiálisis, por la que se pide al gobierno que le pague, ya que la deuda con él es real y legítima, pero también se pide que lo haga “por humanidad”, puntualizó el vocero de los acreedores.

afcl

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