En el atentado del ex secretario de Seguridad Pública de Mazatlán, Juan Antonio Murillo Rojo, en el que perdieron la vida dos de sus escoltas y una mujer fue lesionada en forma incidental, se usaron cuatro fusiles AK-47, con los que les dispararon en 71 ocasiones.

Murillo Rojo, quien minutos antes, había asumido el cargo de Coordinador de la Unidad de Atención a Víctimas, de la Policía Ministerial del Estado y sus tres miembros de seguridad, no lograron repeler la agresión, puesto que buscaron refugio y solicitaron apoyo.

El procurador de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez, explicó que por recomendación médica, el comandante de la policía y uno de sus escoltas, los cuales presentan lesiones por esquirlas, permanecerán dos días más en el hospital para su recuperación.

Señaló que las investigaciones contenidas en la carpeta abierta, arrojan algunos datos, como los testimonios recabados en la colonia Vallado Viejo, de esta ciudad, donde se registró el ataque, en donde una mujer de nombre Cecilia “N”, resultó herida en un brazo en forma incidental.

Higuera Gómez externó que se tienen copias de las cámaras de videovigilancia cercanas al atentado, en las que se pudo captar a dos vehículos, cuyos ocupantes, concuerdan con la descripción que se tiene de los presuntos agresores.

El funcionario recordó que el comandante Murillo Rojo, como parte del programa de mando unificado, el 23 de marzo del 2014 fue nombrado secretario de Seguridad Pública en Mazatlán, cargo que desempeñó hasta el pasado fin de semana que fue revelado.

Sobre los 71 cascajos percutidos, procedentes de cuatro fusiles AK-47 que fueron recolectados en el lugar del atentado, indicó que son cotejados por peritos en balística en busca de datos que permitan identificar las armas y determinar si estas están relacionadas a otros hechos de violencia.

Poco antes de ser víctima de un ataque, este había asumido la titularidad de la Coordinación de la Unidad de Atención a Víctimas, por contar con un expediente limpio, con un grado académico de maestría en seguridad pública.

Sobre los escoltas que fallecieron poco después del atentado, en hospitales de esta ciudad, dio a conocer que los cuerpos de Roberto “N” y Jorge Luis “N”, ambos adscritos a la Policía Municipal de Mazatlán fueron entregados a sus familias para su sepultura.

En relación al hallazgo de un arsenal abandonado en dos bolsas de color negro, en un camino que conduce a la sindicatura de Tepuche, en este municipio, explicó que se trata de cinco fusiles, tres pistolas, cartuchos, 19 granadas de fragmentación y dos botes con pólvora.

Dijo que este aseguramiento se produjo por policías municipales derivado de una llamada anónima que se captado en C-4, horas después del ataque que sufrió Murillo Rojo, por lo que se verifica el posible uso de las armas.

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