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Ciudad Juárez.— Alrededor de mil empleados del transporte público pidieron ser liquidados tras varias semanas de no recibir sus salarios, esto, debido a la insolvencia financiera que se heredó de la administración estatal anterior.

El grupo está integrado por choferes, mecánicos y personal administrativo, quienes desde hace dos años han tenido problemas para obtener sus ingresos, lo que ha provocado que vayan a paro en nueve ocasiones.

Incluso, la semana pasada bloquearon varias avenidas de la capital como una forma para presionar al nuevo gobierno; sin embargo, fueron retirados por la fuerza y los camiones arrastrados con grúas.

Los choferes manifestaron que, tras meses de pasar por problemas económicos, prefieren que se les liquide y buscar nuevos empleos. La crisis del sistema público de transporte en la ciudad inició cuando el gobierno del priísta César Duarte desapareció el esquema con el que se trabajaba.

La compañía denominada CTC incumplió con los pagos de seguridad social de los choferes y mecánicos al acumular 15 millones de pesos en deudas con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Infonavit.

El argumento de la empresa fue que el gobierno estatal no le entregaba los recursos provenientes del cobro de pasaje. Al acudir este lunes al Palacio de Justicia Laboral los afectados exigieron que los concesionarios y el gobierno estatal les paguen salarios caídos. Sin embargo, la administración gubernamental refirió que no lo hará debido a que es una obligación exclusiva de los operadores de la concesión.

La Dirección de Transporte informó que desde el 4 de octubre se detectó un desfalco todavía no precisado en los ingresos del sistema, además de robo de combustible y refacciones.

Por lo anterior se inició una investigación y se interpondrán denuncias penales, además, en breve se dará a conocer el nuevo sistema de operaciones, en el que el gobierno tendrá el control de las rutas, camiones, edificios y personal.

Sobre el conflicto, el líder estatal de la CTM, Doroteo Zapata, dijo que la mayor parte de los afectados pertenecen a su organización y tomarán medidas para apoyarlos. Aseguró que intentó entablar diálogo con la autoridad, pero no fue recibido, por lo que no descarta convocar a un nuevo paro, pero ahora en toda la entidad, al que se sumarían otros gremios

En contraste, el gobernador Javier Corral dijo que no se permitirá ninguna medida de presión, y quienes participen de un virtual paro de labores serán demandados, y si hay obstrucción de las vías de comunicación los responsables serán arrestados.

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