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Tuxtla Gutiérrez.— Como consecuencia de las lluvias registradas la noche del viernes y madrugada del sábado tres hombres perdieron la vida y 36 colonias se vieron afectadas, aunque sólo 600 personas aceptaron ser trasladadas a albergues.

Las personas fallecidas son: Roque Gómez Hernández, de 56 años, de la colonia San Fernando; Luis Enrique Robledo Ramos, de 48, de San Francisco; y José Luis Tamayo, de 20 años, de Albania Alta, informó el gobernador Manuel Velasco durante un recorrido por colonias ubicadas en las inmediaciones del río El Sabinal, el cual se desbordó.

Las lluvias de 115 milímetros que cayeron entre la noche del viernes y la madrugada del sábado han sido las más intensas que “han caído en los últimos 32 años” en Tuxtla Gutiérrez, detalló el gobernador.

Dijo que la situación se complicó, pues hay viviendas construidas en zonas de riesgo, desde hace 10 y 20 años, donde pasan los drenes.

A principios de este año, el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado realizó un diagnóstico y localizó 150 puntos críticos de descarga de aguas residuales y de drenaje en el río Sabinal, por lo que advirtieron que para corregirlos se necesitaba de una inversión de 150 millones de pesos.

Protección Civil municipal informó que la colonia más afectada es la Linda Vista Shanká y el barrio San Francisco por hundimientos y el colapso de una vivienda. La Secretaría de Salud agregó que activó un plan de contingencia en municipios de la Costa, Sierra y Norte, en donde también se registraron daños por lluvias.

En alerta, La Laguna. Al norte del país, habitantes de comunidades en Lerdo, Durango, y de Matamoros, Coahuila, tuvieron que ser evacuadas ante el aumento del caudal del Río Nazas, en la comarca lagunera, mientras que 10 ejidos del municipio de San Pedro, Coahuila, quedaron parcialmente incomunicados, por lo que tuvieron que rodear o utilizar lanchas para trasladarse a la cabecera municipal.

Pobladores de calles aledañas al río en La Loma, Puentes Cuates y la colonia Centauro, en Lerdo, fueron evacuados por elementos del Ejército y Protección Civil, mientras que en el ejido Hormiguero de Matamoros, Coahuila, pobladores tuvieron que desalojar sus hogares, luego de que los bordos de protección no resistieron completamente el cauce del río.

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