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Guadalajara. — Ayer murió la tercera de las cuatro mujeres que fueron atacadas a tiros el miércoles 14 de septiembre dentro de las instalaciones de la Fiscalía de Jalisco; se trata de Elizabeth Flores Sánchez, de 43 años, quien se desempeñaba como trabajadora social en el área de Atención Temprana.

La víctima estaba internada en el área de terapia intensiva del Hospital General Regional 46, confirmó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a causa de una herida de bala que había recibido en el cráneo.

Médicos informaron que el proyectil le causó lesiones severas en regiones vitales del cerebro, por lo que fue intervenida quirúrgicamente el día del ataque. Sin embargo, ayer pasadas las 13:00 horas se reportó que la mujer ya no respondía a los estímulos, por lo que se declaró su muerte.

El pasado 14 de septiembre, un sujeto identificado como Luis Homero Águila —quien presuntamente era gestor de trámites— disparó a quemarropa en contra de ella y tres de sus compañeras; el agresor fue abatido por personal de seguridad de la fiscalía de la entidad.

Tras el ataque también murió en el lugar la trabajadora social María Verónica García y días después, en un hospital, la agente del Ministerio Público Laura Castañeda Amaral; aún permanece hospitalizada la trabajadora social Araceli Bautista Rocha, quien también recibió un impacto en la cabeza.

Hasta ahora la fiscalía no ha esclarecido el móvil de la agresión, aunque se ha dicho que el atacante tenía problemas de conducta.

Ha trascendido que entre las líneas de investigación una apunta a un posible caso de corrupción en el que personal de la fiscalía habría pedido al agresor una cantidad de dinero para hacer caminar algunos asuntos, entre ellos una demanda por negligencia contra un dentista, pero nada se resolvía.

“El día del atentado, el homicida Luis Homero Águila entró a la fiscalía a buscar directamente a un agente del Ministerio Público que en ese momento no estaba en su lugar”, por lo que al volver hacia la salida se detuvo en el módulo de Atención Temprana y disparó en contra de las cuatro mujeres, según la dependencia. Al día siguiente de estos hechos personal de la Fiscalia General del estado amagó con un paro de labores y exigió la renuncia del fiscal general, Eduardo Almaguer, y del fiscal central, Rafael Castellanos.

Cinco días más tarde el fiscal Almaguer decidió remover de su cargo a Rafael Castellanos, que fue sustituido por Marisela Gómez Cobos.

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