Los escurrimientos pluviales generados tras  la construcción de un  fraccionamiento afectaron los suelos en niveles de “alto riesgo” de la escuela secundaria Moisés Sáenz Garza en Tuxtla Gutiérrez, según dictamen de Protección Civil, y además abrieron la inconformidad  de padres de familia  al desalojo determinado por el  gobierno ante el temor a que éste no les restituya  el inmueble.

Eduardo Zenteno Núñez, director general del  estatal Instituto de Infraestructura  Física  Educativa  (Inifech)  advirtió  que el centro educativo resiente las descargas pluviales provenientes del fraccionamiento Las Nubes, edificado en la parte superior de los terrenos del centro educativo que se encuentra en la colonia Potrero Mirador, en sur de la ciudad.

Entrevistado, el funcionario estatal  dijo que ignoraba cuándo se aprobó la construcción del asentamiento y si éste se sustentó en estudios de factibilidad; lo cierto es que “todas las aguas descargan, precisamente al pie de esta escuela, esto ha ocasionado que la tierra  se vaya aflojando y que ponga en riesgo la integridad de los niños  que estudian ahí”, argumentó.

Agregó que Protección Civil emitió un dictamen que alerta de la falta de “condiciones de seguridad” para  que la escuela, con los niños y maestros, continúe operando  como hasta  ahora. “Hay aulas  que  definitivamente  tenemos que demoler  de manera inmediata; mañana mismo el Inifech  empezará a trabajar en la demolición haremos un corte perimetral para que los niños no corran ningún riesgo”, sostuvo Zenteno Núñez.

El anuncio de Protección Civil y del  Instituto de Infraestructura  Física  Educativa  fue recibido con reservas  y sospechas por maestros y padres de familia que rechazan desocupar  las instalaciones ante el presunto riesgo de  incorporar el plantel al programa de “escuelas al cien” como parte de “la estrategia de privatización de la educación”.

La profesora Alicia Chacón Moreno señaló  que el propio director de la institución escolar Jaime Salinas Robles  dijo que era necesario desalojar  el plantel para  demolerlo  y construir nuevas infraestructuras, además que existe   “mucha insistencia e hincapié”  de funcionarios de Inifech para desalojar el sitio.

Al respecto, Zenteno Núñez aseveró que  convocó a los padres de familia a contratar una empresa externa para un segundo dictamen, pero éstos no aceptaron con el argumento de que son avalados por El Colegio Estatal de Arquitectos,  el cual  les presentará un diagnóstico que determina que “ no hay riesgo en la escuela, pero si algo llega a suceder  el responsable directo  será el presidente del colegio de arquitecto y quien realice el levantamiento”, sostuvo.

Este domingo, Zenteno Núñez y el subsecretario de Educación Federalizada Eduardo Campos, se reunieron con los padres de familia, recorrieron el centro educativo y se les ofreció que autobuses del gobierno trasladarían a sus hijos  para que reciban clases en instalaciones de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), en tanto se resuelve la situación de riesgo.

En la universidad, aseguró, los  estudiantes dispondrían de servicios escolares,  mientras se busca la reubicación  o los análisis de suelo correspondientes para resolver si procede la reconstruir en el lugar o edificar   una escuela más segura; “lo que los padres de familia no han comprendido, que al momento de volver   a poner aquí sus hijos están en un alto riesgo de que les puede suceder un accidente en cualquier momento”, les advirtió.

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