Pachuca.— Autoridades estatales iniciaron una investigación, luego de que la noche del viernes 11 reos del área de máxima seguridad del penal de Tula prendieron fuego a colchonetas y artículos personales en protesta por supuestos abusos de custodios y la falta de alimentos.

Alrededor de las 22:00 horas se dio la alerta de que en el Centro de Readaptación Social (Cereso) los reclusos iniciaron el incendio para demandar la presencia de la autoridades de seguridad estatal y darles a conocer su inconformidad.

Al lugar acudió el secretario de Seguridad, Mauricio Delmar Saavedra, quien montó un operativo al interior del centro de reclusión para que pudieran ingresar los bomberos y apagar el fuego.

La protesta fue controlada una hora después, sin reportes de heridos graves, aunque se informó que hubo algunos reos que presentaron laceraciones debido a que además del incendio de las colchonetas también arrancaron algunos tubos y mobiliario de los baños.

De acuerdo con Delmar Saavedra, no fue necesario el uso de fuerza pública para controlar el incidente, ya que, aseguró, los reos se presentaron pacíficamente con la autoridades. En el lugar también estuvo presente la directora general de Prevención y Reinserción Social, Laura Talamantes, quien dialogó con los familiares de los presos y a quienes aseguró que se encontraban fuera de peligro.

También se permitió la entrada de un familiar por interno para que pudieran constar la integridad física de los reclusos.

Los internos denunciaron abuso de autoridad de parte de los custodios, además de que denunciaron que les restringen la comida y se las dan en mal estado.

“Dicen que no se les da suficiente comida, que los custodios a veces cometen algunos abusos, cuestiones como esas... el día de hoy hubo una situación que derivó en esto”, resaltó el secretario de Seguridad y añadió que mantendrán una observación constante de estos hechos.

Tras la protesta, el procurador de Justicia, Javier Ramiro Lara Salinas, ordenó a la policía investigadora y al Centro de Atención Inmediata que se diera inicio a una carpeta para indagar y deslindar responsabilidades.

En Hidalgo hay 12 Ceresos y cinco cárceles distritales que tienen una población de alrededor de 4 mil reos. Según la Comisión de Derechos Humanos, el penal de la Lima, catalogado como de mediano riesgo y ubicado en el municipio de Jaltocan no tiene sobrepoblación.

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