Juchitán.— Envuelto en una bandera roja con las siglas de la COCEI (Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo) Nueva Generación y entre gritos que exigían justicia, el féretro con los restos del dirigente perredista, Rolando Vásquez Castillejos, besó la tierra.

Asesinado la noche del martes, el consejero estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Rolando Vásquez, fue despedido ayer, por una multitud que lloró con rabia e indignación.

Justo cuando el ataúd descansó frente al palacio municipal, a un kilómetro del lugar, el fiscal general de Oaxaca, Joaquín Carrillo Ruiz, anunciaba a los alcaldes del Istmo el inicio del Operativo Anticrimen en la región istmeña.

Además, señaló que se designará un fiscal especial para que investigue el asesinato del dirigente perredista y el resto de homicidios ocurridos en los últimos meses.

Mientras, frente al palacio municipal, el dirigente de la COCEI Nueva Generación, Sergio Paz, demandó a las autoridades estatales y municipales que el asesinato del líder perredista no quede impune.

En la administración estatal de Gabino Cué han sido asesinados unos 30 perredistas, acusó.

Durante el trayecto del palacio al panteón municipal Domingo de Ramos, decenas de mujeres envueltas en prendas negras se incorporaban al cortejo, con veladoras y ramos de flores en las manos.

Por esa misma avenida, Efraín R. Gómez, que conduce al sitio conocido en zapoteco como Yoo Baa (panteón en español), han pasado en los últimos meses decenas de cortejos fúnebres como consecuencia de la ola de homicidios que ha escalado en esta ciudad zapoteca.

“Juchitán ocupa el primer lugar en homicidios en el estado de Oaxaca. Tan sólo en julio se registraron entre 14 o 15 homicidios”, revelaba el fiscal general de Oaxaca, quien llegó hoy a esta ciudad para poner en marcha el Plan Anticrimen en el Istmo de Tehuantepec.

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