Quintana Roo se mantiene en el primer lugar en México en registro de embarazos de adolescentes de entre 15 y 19 años, lo cual no sólo afecta su desarrollo personal y profesional, sino también impacta económicamente al estado al truncar el futuro del grueso de su población, compuesta principalmente por jóvenes de 25 años, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El tema a nivel nacional es abordado por el gobierno federal desde el 25 de enero pasado, a partir del arranque de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENEA) e intenta “tropicalizarse” en Quintana Roo, de acuerdo con lo expresado por Miguel Ángel Bolio Ham, subsecretario técnico de Gobierno y secretario técnico del Consejo Estatal de Población.

El funcionario es también coordinador general del Grupo Estatal para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (GEPEA), integrado por diferentes dependencias estatales, instituciones académicas y organizaciones civiles, que sostuvieron ayer su primer reunión en Cancún, para presentar -entre otras cosas- una propuesta de Reglamento de operación interna de dicho grupo.

Entre los acuerdos se aprobó la integración de más dependencias e instituciones académicas al GEPEA.

En contraste, dentro del grupo de trabajo sólo hay tres organizaciones civiles, de las 14 que integran la Red Quintanarroense por los Derechos Sexuales y Reproductivos de las Juventudes, que además buscan tener voz y voto, como ocurre en la Estrategia Nacional.

Durante la reunión se presentó un breve extracto del estudio financiado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), elaborado por el Observatorio de la Gobernanza para la Cooperación y el Desarrollo, el cual indica que anualmente en Quintana Roo, nacen cinco mil bebés, cuyas madres son menores de 19 años.

“Este es el reto en concreto. La mayoría de las adolescentes en nuestro estado está iniciando su vida sexual activa entre los 16 y los 18 años, cuando cursan la educación media superior.

“También sabemos que el 30 por ciento de estas mujeres, al iniciar su vida sexual, no usan ningún método de anticoncepción, lo cual las coloca en un contexto de alarma”, expresó Mariana Belló, del Observatorio de la Gobernanza, quien explicó que el estudio “Prevención del Embarazo Adolescente en Quintana Roo”, data del 2014, pero fue actualizado en 2015.

Por separado, Alejandra Tapia Álvarez, representante de la Red nacional Redefine, citó los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), que pone a Quintana Roo, desde 2009, en primer lugar en embarazo adolescente.

“Cuando se mide de acuerdo con la proporción de la población es muy preocupante, porque según otros indicadores, Quintana Roo ocupa el último lugar en envejecimiento poblacional, eso quiere decir que la mayoría de la población es joven.

“Entonces si la población joven se está embarazando y no está estudiando, truncando sus proyectos de vida, al estado incluso le afecta económicamente”.

La Ensanut indica que el 47 por ciento de las adolescentes de Quintana Roo, entre los 12 y 19 años que iniciaron su vida sexual, manifestaron haber estado embarazadas alguna vez.

“Esta cifra nos parece muy preocupante  toda vez que casi la mitad de las jóvenes de este intervalo de edad con inicio de vida sexual, quedan embarazadas, situación que seguramente conllevará a una serie de rezagos posteriores en cuanto a la continuación y conclusión de sus estudios, así como en entorno al acceso a empleos bien remunerados”, se indica en el estudio mencionado.

El documento, consultado por EL UNIVERSAL, establece que el fenómeno de los embarazos tempranos debe ser abordado como una problemática social compleja, que perpetúa la desigualdad y funciona como un freno al desarrollo de las propias mujeres, de sus comunidades y del país en su conjunto.

“El embarazo adolescente debe ser abordado desde un enfoque de derechos humanos con perspectiva de género y su atención debe implicar a todos los sectores de un país, con estrategias integrales pero focalizadas a las necesidades específicas de los distintos grupos poblacionales y regiones en las que se divide nuestro estado.

“En términos generales, se observa que no existe en el estado una política pública estructurada para prevenir y atender la problemática del embarazo adolescente. Existen programas y acciones dispersas, llevadas a cabo por dependencias de gobierno de nivel federal y estatal con poca coordinación entre sí”, se lee.

Se resalta que las organizaciones de la sociedad civil, generalmente con recursos provenientes de fondos internacionales, realizan esfuerzos para brindar servicios de salud y educativos, enfocándose en la formación de jóvenes que lleven a otros jóvenes mensajes preventivos y de conciencia y educación sexual.

La meta de la Estrategia Nacional

A nombre de la Red Quintanarroense por los Derechos Sexuales y Reproductivos de las Juventudes, Mariana Belló, celebró el arranque de la ENEA.

“(…) porque por primera vez el gobierno federal y los gobiernos estatales le están dando el enfoque de acceso a derechos, que es el enfoque que debe tener el Embarazo en Adolescentes y está convocando a las dependencias de gobierno y a organizaciones civiles a trabajar de manera conjunta en los acuerdos y acciones para este tema”, dijo.

El objetivo de la Estrategia Nacional lanzada por el presidente, Enrique Peña Nieto, es reducir el número de embarazos en adolescentes mexicanos, “en absoluto respeto a los derechos humanos, particularmente, los Derechos Sexuales y Reproductivos”.

La meta es lograr para el 2030 la reducción a la mitad, de la actual tasa de fecundidad entre las y los adolescentes de entre 15 y 19 años de edad y erradicar los embarazos en niñas menores de 15 años.

En México, de acuerdo con la última encuesta demográfica disponible, que data del 2009, la edad promedio del inicio de la vida sexual entre mujeres de 15 a 19 años, es de 16 años.

El porcentaje de nacimiento de madres adolescentes aumentó de 15.6 por ciento a 18.7 por ciento de 2003 a 2012.

En Quintana Roo residen 277.1 mil adolescentes, que representan 17.6 por ciento de la población total del estado y el 1.2 de la población nacional, que es de 22.4 millones de adolescentes entre 10 y 19 años.

Entre 1985 y 2014 en Quintana Roo se registraron tres mil 042 nacimientos en los que la madre era menor de 15 años; 551 en los últimos seis años disponibles, con un promedio anual de 92 casos.

Por lo que toca a nacimientos provenientes de mujeres menores de 18 años, en todo el periodo se han registrado 48 mil 938 casos, de los cuales 10 mil 110 se presentaron en los últimos seis años, esto es un promedio anual de mil 685 nacimientos.

María Eugenia Hernández Casanova, directora del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM), propuso como plazo al ocho de agosto para haber leído y aportado observaciones al Reglamento propuesto y presentado ayer y se acordó que el 19 de septiembre se sostendrá una siguiente reunión en Chetumal, capital del estado.

ahd

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