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La promulgación de la reforma al artículo 120 de la Constitución de Morelos, que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, es un “vergonzoso ejemplo de trampa y chapucerías que abofetean al pueblo”, ya que fue avalado bajo procedimientos legislativos “ilegales y opacos”, acusó la Arquidiócesis de México.

Bajo el título Una bofetada al pueblo de Morelos la editorial del semanario Desde la Fe calificó las reformas a la constitución morelense como un “atropello, agraviando a la ciudadanía, vulnerando el diálogo, de espaldas al debate y a la reflexión”.

Lamentó que el pueblo de Morelos no cuente con revocación de mandato para anular al poder político, al que acusó de no ver por intereses de la población ni el bien común, luego de que el 4 de julio el mandatario estatal promulgó la reforma al artículo 120 Constitucional que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo.

“Como ocurrió, en su momento, en la Ciudad de México con la legalización del aborto, parte de ese mismo partido, el proceso de aprobación de las reformas en Morelos es un vergonzoso ejemplo de trampas y chapucerías políticas que abofetean al pueblo.

“El ejecutivo estatal, carente de autoridad para manifestar opiniones de tolerancia o defensa de la libertad, presentó en agosto de 2015 la iniciativa de modificaciones constitucionales”.

El órgano de difusión de la Arquidiócesis advirtió que el pasado 5 de junio se demostró que “en la gente hay madurez cívica para revirar en las urnas y demostrar que no todo lo válido legalmente es lícito, moral y justo. Los votos serán la mejor medida para reprobar a los gobiernos traidores de la soberanía popular”, indicó.

El semanario acusó que la discusión de las reformas a la Constitución morelense se valió de “desaseados procedimientos, más propios de camarillas, mafias y pandillas, que de representantes populares”, pues señaló que no se discutió el asunto en las comisiones.

La publicación señaló que “la decadencia política y legislativa de Morelos es, por un lado, el reflejo de lo que la izquierda sufre a nivel nacional; la otra cara de la moneda es el repudio de la mayoría ante iniciativas impopulares, como también lo es la presentada por el Presidente de la República a nivel federal sobre uniones homosexuales”.

Detalló que el proceso de validación de la reforma del Constituyente Permanente, dijo, se valió de “ficciones jurídicas que no avalan, necesariamente, la voluntad del pueblo morelense”. Argumentó que pese a la oposición, sin mediar “discusión favorable o desechatoria”, se aplicó la figura a cinco municipios, entre ellos el de Cuernavaca, aprobando la controvertida norma por el voto de 17 ayuntamientos.

“La publicación inmediata de las reformas como victoria infectada de ilegitimidad, aunque quiera dársele validez por pírricos, tuitean que alaban la supuesta pluralidad que no se manifestó en discusiones legislativas”, señaló.

Lamentó que se quiere ver a la ciudadanía como si fuera menor de edad, “dándole la espalda, negando su derecho de consulta y opinión. Es la izquierda hipócrita y convenenciera que traiciona lo que dice defender”.

El 2 de julio grupos conservadores y feligreses de la Iglesia católica fueron encabezados por el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, para marchar contra la declaratoria legislativa de los matrimonios igualitarios en el estado. El prelado acusó que el gobernador Graco Ramírez compró las conciencias de los diputados locales para lograr la aprobación de la reforma constitucional y posterior declaratoria.

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