Una fuerza operativa de 400 policías estatales vigila y resguarda la seguridad de Chenalhó, en previsión de nuevos riesgos de enfrentamiento y en medio del conflicto social por el cambio de mando municipal.

La renuncia de la ex alcaldesa, Rosa Pérez y el nombramiento de Miguel Sántiz, dejó dos personas muertas, heridos, viviendas quemadas y 257 indígenas desplazados.

Jorge Luis LLaven Abarca, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana ( SS y PC ), informó que 200 elementos fueron enviados inicialmente a esa región tzotzil y tzeltal para acciones preventivas, y que en las últimas horas el operativo fue reforzado con 200 policías más.

El despliegue de seguridad, indicó el jefe policiaco, se extendiende de Chenalhó a zonas  vecinas, con el propósito de mantener la tranquilidad de las comunidades en la región Altos de Chiapas.  

Autoridades municipales proporcionaron una superficie para instalar el destacamento policiaco, donde se organizan las acciones operativas preventivas y se instalará una base de operaciones mixtas (BOM), con el apoyo de autoridades federales, estatales y municipales.  

Llaven Abarca señalô que el despliegue policiaco garantiza mejores resultados de seguridad con acciones preventivas y la participación ciudadana activa y responsable.  

La semana pasada en Chenalhó las protestas desencadenaron la renuncia de la alcaldesa y la elección del síndico Sántiz como presidente municipal  sustituto. 

El cambio de autoridad fue conseguido luego de la retención del presidente del Congreso Estatal , Eduardo Ramírez. Aguilar y el coordinador legislativo  del PVEM, Carlos Penagos Vargas.  

Después en la comunidad Puebla las diferencias entre seguidores de la ex alcaldesa y la nueva autoridad derivaron en un enfrentamiento que dejó dos muertos, cinco heridos casas quemadas y el desplazamiento de 257 personas.

cfe

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