Impiden a PVEM “clausura simbólica” en Tajamar

Activistas y ciudadanos frustraron la "clausura simbólica" que senadores y diputados federales del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) pretendían llevar a cabo hoy en el "Malecón Tajamar", en donde hace casi una semana maquinaria pesada contratada por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) destruyó más de 20 hectáreas de manglares y sepultó fauna silvestre que habitaba en la zona.

Entre gritos de "fuera, fuera, fuera", hombres y mujeres que se han mantenido montando guardia permanente en el polígono desde hace semanas, tacharon de "oportunistas" y "protagónicos" al coordinador del Grupo Parlamentario del PVEM en la Cámara de Diputados, Jesús Sesma; al senador y vocero del partido, Carlos Puente Salas; y al diputado federal por Quintana Roo, Remberto Estrada, quienes estuvieron a punto de ser expulsados del lugar.

Los legisladores intentaron justificar su presencia como ciudadanos y no como políticos, se deslindaron de motivaciones electorales y trataron de hacerse escuchar ante la gente ahí reunida, que les recriminó que militantes del PVEM, que dirigen la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), avalaron el ecocidio y se ausentaron para impedirlo.

"Ustedes tienen gente en Semarnat, en la Profepa, en la Conanp‎. El pueblo les pide su renuncia; en representación de todas las organizaciones les pedimos a esos funcionarios que renuncien. Tenemos seis meses haciendo su chamba", expresó Katherine Ender, activista de "Guardianes de Manglar Cancun".

El primero en enfrentar los reproches de ciudadanos fue el síndico del gobierno municipal de Cancún, Guillermo Brahams -militante también del PVEM- a quien recriminaron que el alcalde, Paul Carrillo, ordenase el despliegue de la fuerza pública para proteger el ingreso de la maquinaria e impedir a la gente entrar al lugar.

"A nombre de todas las organizaciones y los ciudadanos que hemos estado aquí y que estamos cansados de tantas arbitrariedades, te pedimos que por favor, ‎en este momento, no queremos una clausura simbólica.

"No me ofendas con una clausura simbólica. Educadamente te pedimos en nombre de todo el mundo, les pedimos que en este momento clausuren realmente la obra y respeten el manglar", le dijo Ender Cordova.

La lluvia de reclamos cayó después sobre los legisladores. A Sesma Suárez le obligaron a cambiar su playera verde con el logotipo del partido, por una playera blanca, para demostrar que iba como ciudadano y no como instituto político, como insistían los militantes.

"Pedimos en este momento no una clausura simbólica, que para nosotros es una burla. Pedimos clausura real y renuncia de los funcionarios involucrados en esto", insistió la activista.

Otros ciudadanos pidieron a los verdecologistas asumir el compromiso de frenar el proyecto, fincar responsabilidades a funcionarios de todos los niveles de gobierno, expropiar los terrenos de Malecón Tajamar a favor de la nación y reforestar el polígono entero.

Ender Córdova fue cuestionada sobre el trato diferenciado hacia militantes del Verde y militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que también han hecho presencia en Malecón Tajamar.

"Esas personas vinieron, en ningún momento como partido político; por eso se les ha aceptado (...) Luz María (senadora) ha estado aquí desde agosto, pero nunca vino como partido político y lo quiero aclarar porque el presidente (Paul Carrillo) también me lo cuestionó cuando me atendió. Y se lo aclaré", subrayó Ender Córdova, quien añadió que el movimiento no es partidista.

Las pancartas y materiales que llevaron los m‎ilitantes del Verde Ecologista, para aplicar el acto simbólico de clausura, se guardaron.

Los legisladores, acompañados de simpatizantes del Partido, solo caminaron -sin entrar a recorrer el lugar- en la entrada principal del polígono.

Después de lograr calmar los ánimos, lograron entablar un diálogo con activistas y ciudadanos, ante quienes asumieron algunos compromisos.‎ Se tomaron fotos con activistas y se marcharon.

spb