El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) obtuvo un total de 203 millones de pesos durante la primera subasta pública e itinerante realizada hoy en Cancún, en donde se remataron bienes muebles e inmuebles que han sido confiscados en aduanas y aeropuertos, entregadas por transacciones de comercio exterior o como garantía de créditos fiscales.

Entre los 558 bienes muebles e inmuebles puestos a la venta hubo lotes de joyas, carteras, aparatos electrónicos, vehículos, barcos, aeronaves y propiedades.

El precio de salida del lote de 117 bienes muebles estaba calculado en 15 millones de pesos; se vendieron 111 y se obtuvieron 30.4 millones de pesos, duplicando la expectativa original.

Por ejemplo, se remataron aviones Cessna 421, Lear Jets 25D, Ultra-ligeros marca SABRE o un TurboCommander, que tuvo como precio de salida 222 mil pesos y, en menos de 8 minutos que duró la puja, alcanzó un valor de tres millones de pesos, lo que implica un mil 250% por encima de su precio base de venta.

También se subastaron lotes de automóviles, camionetas, barcos camaroneros, remolques y bicicletas. Entre los artículos subastados había pulseras, relojes, lotes de plumas Mont Blanc, carteras, audífonos, equipos de cocina, herramientas, refacciones y sanitarios.

En el caso de los 441 bienes inmuebles que salieron a la venta, con un valor promedio de 50 millones de pesos, se vendieron sólo 65, pero se obtuvieron 172.8 millones de pesos.

El director corporativo de Comercialización y Mercadotecnia del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, Javier Dorantes Plascencia, indicó que entre los bienes inmuebles subastados, hay propiedades ubicadas en Cancún, Isla Mujeres y Chetumal, en Quintana Roo, por ejemplo.

El funcionario informó que a 12 años de creado el SAE, el presente año ha sido cuando más bienes se han rematado y más dinero se ha obtenido. Se espera que el 2015 cierre con cuatro mil millones de pesos, fruto de 50 subastas presenciales, itinerantes o vía internet.

“En junio pasado tuvimos una venta especial de cuatro ingenios azucareros, que eran propiedad del gobierno federal y esos los vendimos en tres mil 282 millones de pesos”, indicó.

En el caso particular de la subasta que se efectúa en Cancún, detalló que se vendieron 205 bases y se pusieron a remate 120 lotes, entre bienes muebles e inmuebles; una de las novedades son los 30 aeronaves puestas a remate, 27 de ellas son aviones y tres, helicópteros.

Algunos aviones fueron entregados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y otros, por la Procuraduría General de la República (PGR).

Dorantes aceptó que entre los lotes subastados, existen bienes muebles o inmuebles, cuyo origen es el decomiso de propiedades del crimen organizado, aunque los más –un 80 por ciento- provienen de la Aduana.

“Estos son bienes que, o vienen de Tesofe (Tesorería de la Federación) porque fueron embargos o vienen del SAT o pueden venir también de PGR; esos bienes ¿por qué están aquí? No lo sé. Tienen que ver con quien incauta o quien embarga o quien recibe en pago esos bienes.

“Nosotros no hacemos una especificación del origen de los bienes, nosotros los recibimos de la autoridad, que nos los pasa y nos dedicamos a venderlos (…) nos dicen ‘véndelos, dónalos o destrúyelos”, aclaró.

La mayoría de los bienes, se venden; los que se destruyen son productos ‘pirata’ o artículos elaborados con algún material tóxico y las donaciones se canalizan principalmente a los municipios en donde se declara situación de desastre o aquellos que están catalogados como de alta marginalidad.

ahd

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