Ante los pobres resultados obtenidos en la elección federal del pasado mes de junio, el secretario de derechos humanos del Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática, José Alfredo Castro Olguín, demandó la renuncia del presidente estatal, Alberto Sánchez Neri.

En comunicado de prensa, Castro Olguín pide al Comité Ejecutivo Nacional designe un delegado que se haga cargo del partido en Tamaulipas, y recomponga la situación del instituto político.

La renuncia del líder estatal del partido del “sol azteca” fue solicitada en la reunión ordinaria del Comité Ejecutivo Estatal, celebrada el martes 27 del presente mes y año, en la sede oficial del partido en Ciudad Victoria.

Allí, Castro Olguín planteó la salida de Alberto Sánchez Neri con diversos argumentos, entre los cuales destacan: Que nunca se ha convocado a reunión del Consejo Estatal para discutir la propuesta política, el programa de acción, la agenda legislativa y las posturas de sus representantes en los ayuntamientos.

“Tampoco se ha discutido y aprobado el presupuesto de egresos e ingresos. Por lo tanto no existen cuentas claras en el partido, y no se sabe cuáles son los ingresos y en que se gasta el dinero del partido”, apuntó.

Otro tema que abordó el secretario de derechos humanos, para sustentar la exigencia de la renovación de mandos en el PRD estatal, fue el entreguismo en el que han incurrido varios miembros de la directiva actual, hacia el alcalde panista de Nuevo Laredo.

"A este alcalde, Carlos Canturosas Villarreal, lo están apoyando en sus aspiraciones de ser gobernador de Tamaulipas, sin importarles con que siglas participe y sin considerar el interés del PRD".

Además denunció que la Presidencia del partido actúa favoreciendo a sus intereses de grupo y solo para beneficiar a los municipios del sur del Estado, “como si Tamaulipas solo fuera Tampico y Madero”, indicó.

“Se han perdido o se les ha relegado a liderazgos importantes en los municipios y ha traído como consecuencia la pérdida de votos que no rebasaron los 30 mil en todo el Estado en el pasado proceso electoral, resultado de una política de corto alcance, segregacional, que se ha dedicado a restar y no a sumar”.

Con la contundencia de los argumentos numéricos, Castro Olguín puntualizó que el 2.69 por ciento obtenidos en la última votación son la prueba de que al Partido de la Revolución Democrática en Tamaulipas le urge un cambio de dirigentes.

afcl

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