León.— El gobierno municipal derribó un muro que vecinos del fraccionamiento Jardines de Providencia construyeron, la semana pasada, para protegerse de la delincuencia, pues aseguraron sentirse desesperados por los constantes asaltos en la zona que han dejado lesionados y un muerto.

Escoltados por unos 30 policías municipales, personal de Obras Públicas llegó con maquinaria al cruce de las calles Caracas y Managua para tumbar la barda que dividía esta colonia de El Cortijo, en medio de protestas.

En cuestión de minutos, los servidores públicos tiraron la pared por la que los vecinos de Real Providencia pagaron 30 mil pesos, y que reunieron mediante cooperaciones.

“¿Dónde está el gobierno?”, escribieron en la barda los habitantes del lado contrario.

Poco antes del mediodía, el alcalde Octavio Villasana había dicho que ningún muro que obstruya el libre tránsito puede ser aceptado, sobre todo si no hay una actuación que esté dentro de los reglamentos y que no genere división entre la sociedad.

El muro, de 3.5 metros de alto y 12 de largo, atravesaba dos calles del lado de la colonia Jardines de Providencia, que es de clase media, y obstruía el paso a los habitantes de El Cortijo y de La Carmona, Las Trojes y León .

El domingo pasado, en una manifestación por la paz, los habitantes de Jardines de Providencia advirtieron que la construcción del muro divisorio fue una medida extrema para protegerse ante la inseguridad evidente.

La “barda no se construyó por capricho, sino para velar por la integridad de nuestras familias y patrimonio”, dijo María de Lourdes, residente.

“Delincuencia no tiene distingos”. Personal de Obras Públicas informó que se tomó la decisión de tirar la barrera porque se construyó sin permiso. El presidente del Comité de Colonos de Jardines de Providencia, Jorge Rodríguez Bañuelos, lamentó la actuación del gobierno municipal.

Dijo que, el 26 de junio, los vecinos promovieron el juicio de amparo 002883/2015 en el Juzgado Onceavo de Distrito en contra del probable derrumbe de la barda, por lo que la autoridad debió abstenerse.

Mientras que la presidenta del Comité de Colonos de El Cortijo, Miriam López, respaldó la determinación de la autoridad pues dijo que la inseguridad está en todas partes. “Delincuentes hay tanto en zonas marginales como en zonas ricas, nadie se escapa de tener delincuentes en su colonia”, dijo.

La barda impedía que los habitantes de El Cortijo acudieran al templo del Señor de la Misericordia, y muchas personas tenían que rodear varias cuadras para trasladarse a la Escuela Primaria Melchor Ocampo.

Autoridades anunciaron que mantendrá los rondines por parte de la policía municipal en las colonias Real Providencia, Jardines de Providencia y sus alrededores, así como en El Cortijo y La Carmona para garantizar la seguridad de los vecinos.

Sobre el tema de la violencia, el gobernador Miguel Márquez señaló que la mayoría de las personas ejecutadas en los últimos días están vinculadas con el crimen organizado.

Luego de que la semana anterior se registraron más de 22 homicidios dolosos, entre estos el del alcalde electo de Jerécuaro Rogelio Sánchez Galán y el del periodista Gerardo Nieto Alvarez, director del Semanario Tábano, en el municipio de Comonfort, el gobernador afirmó que Guanajuato sigue siendo un estado seguro.

“Guanajuato sigue siendo un estado seguro y la mayor parte de estos lamentables decesos es entre gente del mismo crimen organizado. Podemos transitar seguros y estaremos muy atentos, sobre todo en esa defensa de la tranquilidad y la paz”, acotó.

Márquez rechazó que haya fallado el Programa de Seguridad Escudo implementado en su administración con una inversión de 2 mil 727 millones de pesos. “Ya he comentado mucho sobre de ello, sí hay resultados”, dijo.

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