El candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, se perfilaba como el nuevo gobernador de la entidad, de acuerdo con el Sistema de Información Preliminar de Resultados Electorales (SIPRE) de la Comisión Estatal Electoral, así como algunas encuestas de salida donde le daban hasta 10 puntos de ventaja sobre sus adversarios.

Al cierre de esta edición, y al contabilizarse 30% de las actas, Rodríguez Calderón encabezaba las tendencias con 49.3% de la votación; en segundo lugar se encontraba el candidato del PAN, Felipe de Jesús Cantú, con 23.8%, y en tercer lugar para la priísta Ivonne Álvarez, con 22.2%.

En un mensaje desde su “búnker” y acompañado por su esposa, sus hijos y de Fernando Elizondo —ex aspirante de Movimiento Ciudadano—, El Bronco se pronunció ganador de este proceso electoral y comentó que las tendencias ya eran irreversibles y pidió a sus adversarios reconocer su derrota.

Rodríguez Calderón, quien sería el primer gobernador independiente de México y que llegaría sin el respaldo de ningún partido político, rechazó que este triunfo fuera un escalafón para lanzarse por la Presidencia el próximo 2018 y dijo que no será “chapulín” y permanecerá los seis años en el cargo.

Acompañado de decenas de seguidores y de medios nacionales e internacionales, dijo que Nuevo León será el inicio de una “re-evolución” y posteriormente se trasladó a la Macroplaza de Monterrey para festejar su virtual triunfo y ahí convocó a la “unidad”.

“Hoy estamos en el inicio de la conclusión de una historia que comenzó hace dos años y medio, y que hoy generosamente los ciudadanos de Nuevo León han decidido de una manera impresionante. Nosotros queremos anunciarles que todas las encuestas de salida, de manera increíble, nos están dando la ventaja que ya es irreversible”.

Comentó que Nuevo León dio una muestra de que en las urnas se pueden cambiar las cosas y festejó que estén en la antesala de darle vacaciones de seis años a los dos partidos que gobernaban la entidad.

Anunció la consolidación de un gobierno ciudadano, el nombramiento de un fiscal anticorrupción con amplias facultades y adelantó que habrá una investigación a los funcionarios de la actual administración priísta y “habrá gente en la cárcel… si robaron”.

Minutos después de las seis de la tarde, la abanderada del PRI al gobierno de Nuevo León, Ivonne Álvarez García, afirmó que, según encuestas internas, tenía una ligera ventaja y expresó que prefiere esperar el cómputo final de la Comisión Estatal Electoral, que podría ser el próximo miércoles.

La priísta reconoció que se presentó una elección cerrada y competida. “Queremos ser respetuosos y tomarlo de una manera muy seria y con una gran responsabilidad”.

En tanto, el candidato panista Felipe de Jesús Cantú externó que esperaría el cómputo final de todas las actas para pronunciarse, pero, de acuerdo con las tendencias electorales, el blanquiazul ganó los municipios más grandes del estado, como Guadalupe —hoy en manos del PRI—, además de conservar Monterrey, San Pedro, Santa Catarina y San Nicolás de los Garza.

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