Monterrey.— Debido a lo cerrada que estará la elección por la gubernatura estatal, el consejero presidente de la Comisión Estatal Electoral (CEE) de Nuevo León, Mario Alberto Castillo, adelanta que su instancia prevé una judicialización de este proceso, pero asegura que no hay que verla como una cuestión negativa, pues hay normas e instancias judiciales para dirimir las controversias.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Mario Alberto Castillo afirma que si alguno de los candidatos no está conforme con el resultado de las próximas elecciones, podría haber un recuento total de casillas y votos.

Dice que estos comicios serán los más vigilados de la historia, con 800 observadores. En la plática, que se desarrolló en sus oficinas, el funcionario comenta que no hay focos rojos, sino disputas normales entre los partidos por los cargos de elección popular.

—¿Cómo siente la preparación de las elecciones del domingo?

—Muy bien, he constado la distribución de los paquetes electorales, tendremos más de 800 observadores, hemos roto un récord en Nuevo León en ese sentido (...) tendremos un buen número de representantes de casilla para ayudar a que sea la elección más vigilada de la historia del estado.

—¿Se prevé una elección muy competida con base en las tendencias?

—Sí, hemos constatado que las propias encuestas muestran una competitividad muy importante o cerrada, vivimos un sistema democrático y mayoritario donde basta con un voto para que el ganador obtenga su constancia de mayoría.

—¿Podría haber recuento total en el caso de que algún candidato no esté de acuerdo con el resultado?

—Se daría en el caso previsto por la propia legislación, cuando el margen de victoria sea inferior a 0.5%.

—¿Focos rojos?

—No, prácticamente he recorrido las comisiones municipales y veo mucha efervescencia política (...) en términos de seguridad, no hemos tenido ningún contratiempo.

—¿Prevé una judicialización de la elección?

—Posiblemente sí (...) creo que el hecho de que existan instancias jurisdiccionales, procedimientos y recursos para dirimir controversias es una garantía y parte de un sistema democrático.

Horacio Jiménez y David Carrizales Enviado y corresponsal

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