"En una década, el gobierno del PRD acabó con Guerrero"

alberto.morales@eluniversal.com.mx

El candidato del PRI al gobierno de Guerrero, Héctor Astudillo, afirma que es urgente pacificar a la entidad, pues no puede seguir con los niveles de violencia que se han vivido durante los últimos años.

“No solamente hay que disminuir las acciones de los grupos (criminales), sino de los grupos que al no encontrar satisfacción a sus planteamientos actúan fuera de la ley”.

Dice que en 10 años de gobierno el PRD acabó con el estado, el cual compara con una jaula “pequeña” donde hay dos tigres: uno, el de la violencia generada por el crimen organizado y, el otro, el de la pobreza.

Confía en que el PRI se encuentra en una ruta viable para volver al poder en Guerrero y, de obtener el triunfo en los comicios del 7 de junio, acabará con la impunidad y el nepotismo de administraciones pasadas.

Con dos encuestas bajo el brazo, una de EL UNIVERSAL y otra de Berumen, que la dan 12 puntos de ventaja sobre su adversaria Beatriz Mojica, del PRD, se desmarca en señalar que exista un pacto para no tocar al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien dimitió al cargo por el caso de desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Señala que él no hará una campaña de descalificaciones o señalamientos contra algún actor político, pero dice que si logra ser gobernador ayudará en la investigación del caso Iguala y se actuará conforme a la ley, porque tiene que haber justicia contra quienes se tenga que aplicar.

¿Cómo ve el actual clima electoral en el estado de Guerrero?

Guerrero es un territorio competido, y la elección será competida, nos será un bocadillo de mermelada. Por supuesto, el partido que ha gobernado en los últimos años hará todo lo que esté a su alcance para mantener el poder. Pero, de acuerdo con la información, la ruta para que el PRI vuelva a gobernar es viable.

¿Es atractivo ser gobernador de una entidad con tantos problemas?, ¿se sacó la rifa del tigre?

Es como sacarse la rifa de dos tigres en una jaula muy chiquita. Es complicado, al final de cuentas la elección va a correr, hay que prepararse para llegar a gobernar y propiciar que todos los problemas no sean una herencia para la nueva administración.

También que la actual administración trate de resolver los asuntos pendientes y que todos los casos que se presentan no se conviertan en problemas para el futuro.

¿Qué considera que puede resolver Rogelio Ortega?

El tiempo del gobernador Ortega está orientado para sobrellevar un momento de una crisis histórica, porque lo que ha vivido la entidad no es sólo una crisis, es una tragedia de septiembre de 2014 a este momento. Estamos hablando de siete meses, pero ya traíamos la crisis de la destrucción de —los huracanes— Ingrid y Manuel.

Se juntaron las dos crisis, la de la naturaleza que trajo destrucción y la crisis social y política ocasionada por la desaparición de 43 jóvenes, de personas que fallecieron, eso sin duda detonó una crisis que ha tenido resonancia en el mundo y generado mayor indignación. La destrucción de Ingrid y Manuel generó dolor, pero la crisis de Iguala ocasionó dolor, pero también coraje, indignación y repudio.

¿Por qué pelear por una jaula pequeña con dos tigres?

Es la segunda vez que lo intento, no soy nuevo. Hace 10 años lo intenté y cuando la sociedad de Guerrero me dijo ‘no es tu momento’, lo acepté y me quedé a vivir en la entidad; he vuelto a ganar elecciones después de 2005, gané la de Chilpancingo, una diputación local. Me defino como un político profesional y me parece que aún cuando los momentos son complicados no puedo actuar con cobardía política frente a una circunstancia que alguien tiene que enfrentarla.

Esto no es asunto de una persona, con la ayuda de todos los guerrerenses tienen que venir tiempos diferentes, Guerrero no puede seguir en la misma circunstancia en la que ha estado en los últimos meses.

¿En esos que sumió a Guerrero en la crisis en la que está?

Un gobernante no puede ser tan irresponsable para decirle a la delincuencia organizada métete aquí o métete allá. Yo lo que creo es que la pobreza que vive Guerrero ha sido la entrada para que se genere la crisis de inseguridad o la presencia de la delincuencia organizada.

¿Hasta dónde ve el cruce del crimen organizado y la vida política?

El ejemplo es el caso de Iguala, es un asunto que a final de cuentas terminó en conocer la relación directa, sino una tragedia que acabó con familias, con jóvenes y que tiene en protesta a los padres de 43 estudiantes recorriendo el mundo con indignación y dolor.

¿No hubo tolerancia de la autoridad?, pues se menciona que los hermanos del diputado Bernardo Ortega están ligados al crimen.

Son presunciones, no tengo elementos. También hubo tiempos en los que no se decidió actuar con la determinación que se debía y se fue llenando un vaso hasta que se derramó, sólo que el vaso en una circunstancia muy grave que fue un tragedia nacional.

¿Se puede negociar con los miembros de la CETEG?

Los maestros de la CETEG tienen razones por las que se manifiestan, se enlazaron con la protesta de los 43 desaparecidos, pero lo que creo es que hay que establecer una manera de comunicarse, de dialogar y hay que tratar de evitar que los actos de violencia sigan siendo comunes en Guerrero.

¿Cómo terminar con la impunidad, hay que investigar a Aguirre?

Tal y como se dieron las circunstancia, el caso Ayotzinapa finalmente se enmarcó en un asunto federal. La federación ha hecho una investigación y ha procedido contra quienes ellos lo han considerado, no soy quién para hacer una lista y vea lo que ha hecho la federación, yo soy candidato a gobernador y ahí daré una opinión.

Creo va a ser muy complicado que el caso de lo 43 desaparecidos se concluya por las condiciones en las que ocurrió, los padres con un anhelo razonado-humano quisieran encontrar a sus hijos, pero eso será complejo debido a las investigaciones.

¿Aguirre es intocable?

Yo no lo veo así. Lo que no puedo hacer es hablar mal de Ángel Aguirre, no hablando mal de nadie, pero en 10 años el PRD se acabó Guerrero.

¿Hay otros municipios como Iguala, con esa descomposición?

Sí, Guerrero tiene un conflicto delicado que no lo va a poder enfrentar quien sea gobernador, lo tendrá que enfrentar con una coordinación profunda, decidida y oportuna por parte de la federación.

¿Cuál es el plan para poder recuperar Guerrero?

El futuro gobernador tendrá un espacio de seis años para la reconstrucción. Se tiene que reconstruir en materia de salud, educativa, social, para enfrentar la pobreza, pero también hacer todo un trabajo para la pacificación de Guerrero.