Un melodrama con esencia oaxaqueña

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Monos de calenda, trajes regionales multicolor y sombreros de palma inundaron el lunes pasado la ciudad de Oaxaca por la celebración de la Guelaguetza, encuentro multicultural conocido como la máxima fiesta de los oaxaqueños.

Los dos últimos lunes de julio —conocidos como Lunes del Cerro— se realiza en esta ciudad un intercambio cultural a través de la música tradicional de los pueblos y bailables que muestran la forma de vida de las siete regiones. Aunque se realizan distintas Guelaguetzas en la ciudad y en poblados cercanos, la más conocida internacionalmente es la que ocurre en el Cerro del Fortín, a donde acudió el elenco de la telenovela Mi marido tiene familia, producción de Juan Osorio, cuya historia se desarrolla en el estado.

Cerca de las 10:00 horas, entre el bullicio de los asistentes e instrumentos afinándose aparecieron Diana Bracho, Daniel Arenas, Jade Fraser, Jessica Coch y Laura Vignatti, pero entre tantas cámaras que cubren reagularmente el evento, no muchos se dieron cuenta de su presencia.

“Estamos muy felices de estar en esta fiesta maravillosa y tomar parte de ella en nuestra novela”, dijo Diana Bracho, mientras que Daniel compartió que era la primera vez en la vida real y dentro de la historia que acudía al festejo.

“Es un escenario majestuoso, con la vista de la ciudad atrás y qué mejor que en la compañía de mis compañeros, estoy muy feliz”.

En la escena, Diana Bracho (Blanca Gómez) acude con sus hijos Juan Pablo Córcega, Daniela Córcega, Marisol y Linda a La Guelaguetza. Además la familia tiene un puesto de pan que vende durante la fiesta. Los actores resaltaron el colorido que viste la ciudad durante este mes y la sorpresa que les causó ver a tanta gente vestida con los trajes regionales.

“Yo creo que Oaxaca es uno de los estados que más tradiciones tiene. Cada región tiene su propio mundo, su propia gastronomía, su propio vestuario”, agregó Bracho.

Juan Osorio iba y venía entre la gente dando instrucciones de lo que quería reflejar en pantalla.

“Estoy convencido de la responsabilidad de la televisión por mostrar estas fiestas, si todos los mexicanos presumiéramos nuestras raíces y nuestra esencia nos respetarían, no nada más hablar de lo negativo sino de lo positivo y de las cosas hermosas que tenemos”.

Para todo mal, mezcal. Más tarde, el equipo de producción se trasladó a otras dos locaciones en el centro de la ciudad, la primera en el parque El Llano, donde se realizó la Feria Internacional del Mezcal. Entre barricas de y locales comandados por pequeños productores oaxaqueños tuvo lugar una escena entre José Pablo Minor (Gabriel Musi) y Laura Vignatti (Daniela Córcega).

“Yo creo que es algo increíble que tengamos la oportunidad de estar en La Guelaguetza. Más adelante me gustaría hacer fotos de esto”, indicó el apasionado de la fotografía.

“Estoy muy contento también porque viene una parte muy padre en la historia, con Daniela y Gabriel, ya se va a ver un poco más el romance, es algo que la gente espera”.

Tras buscar a Daniela por toda la ciudad, ambos se encuentran en una cata de mezcal y sin esperarlo ambos terminan en una competencia de mezcales cuyo premio es una bolsa bordada. Los actores grabaron la escena con ayuda de varios curiosos que aprovecharon para tomarse fotos con ellos.

Nieves y aguacero. Ya en La Soledad, lugar con una iglesia dedicada a esta virgen, una plaza y puestos coloridos con nieves de todos los sabores (leche quemada, tuna, mezcal), les llovió a todos y tuvieron que parar. Cuando todo se tranquilizó y la gente salió de sus refugios la acción continuó. Otros curiosos se sumaron a las escenas en las que aparecían Zuria Vega, José Pablo y Daniel Arenas.

Federico Ayos y Jade compartieron un poco de sus personajes.

“Bruno le dice cosas a Linda que no están tan padres y luego la encuentro en La Guelaguetza con un señor más grande que finalmente es su hermano, a Bruno le pican ahí los celos entonces ahí se entera que Linda es hermana de Robert”.