Cuando Amanda Holden, jurado de Britain's Got Talent, eligió el atuendo que utilizó en la última emisión del programa, nunca pensó que iba a causar tanto revuelo.

Pero el vestido, diseñado por Julien Mcdonald, resultó "demasiado revelador" para muchos televidentes y la polémica estalló.

Primero, miles de fanáticos del programa hicieron su descargo en las redes sociales, pero las cosas no quedaron allí. El reality de talentos está considerado un programa para toda la familia y, basados en eso, algunos llevaron las quejas a la Oficina de Comunicación del Reino Unido.

En total, la oficina recibió 216 denuncias y por eso inició una investigación para determinar si la jurado de 46 años violó alguna ley de menores y familia.

Holden tomó la situación con humor. Junto a su compañero del jurado David Wallliams jugó por un rato a ser detenida en una foto que Walliams subió a su cuenta de Instagram bajo la consigna: "La señora Amanda Holden siendo arrestada por su vestido inapropiado".

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