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Al ver un póster o anuncio de la segunda temporada de la serie Hap and Leonard, aquellos que no conozcan de la serie de AMC, pensarían que se trata de una clásica historia de acción y aventura en el sureste norteamericano. Nada más alejado de la realidad.

¿Por qué? La historia se centra en dos amigos de la infancia, Hap (James Purefoy) y Leonard (Michael Kenneth Williams), personajes que van en contra de lo que la sociedad ha establecido deben ser sus roles sociales.

Por un lado, Hap es un ex hippie que en pro de La Paz se negó a ir a la guerra en Vietnam y por ello fue encarcelado. En cambio, Leonard es un ex marino afroamericano, gay y abiertamente republicano, toda una contradicción en tiempos de Donald Trump.

Ambos son ahora unos cuarentones que trabajan de la agricultura en unos cultivos de rosas en Texas y que buscan que su gran oportunidad para vivir el sueño americano llegue.

Para James Purefoy, uno de sus protagonistas, la serie, cuya segunda temporada llega hoy a la señal de AMC, el show es irreverente, políticamente incorrecto y hasta contestatario, lleno de humor negro, pues como él mismo dice “en tiempos en los que el mundo es un caos, lo único que podemos hacer es hacer una denuncia a través de la comedia”.

La serie es coescrita por Jim Mickle y Nick Damici y está adaptada de las novelas de Joe R. Lansdale. Tras el éxito que tuvo la anterior temporada es que existe una segunda, algo que Purefoy dijo no esperar.

“Claro que uno siempre quiere que le vaya bien a su show, sabíamos que teníamos un gran texto basado en una estupenda novela, el equipo es fenomenal, pero nunca en cómo iba responder la gente. Ya sabes, el libro tiene sus fans pero la tv es diferente y no sabíamos cómo iban a tomarla los consumidores. Al final todo ha sido increíble y aquí estamos hablando de la segunda temporada”, dijo James en entrevista con EL UNIVERSAL.

En la primera temporada, la producción se centró en que los trabajos de los protagonistas estaban siendo amenazados por manos de obra inmigrante y más barata, algo que no les ha caído nada bien.

Es en ese momento cuando la ex esposa de Hap, Trudy, (interpretada por Christina Hendricks), vuelve a su vida ofreciéndole la oportunidad de tomar una parte de un millón de dólares que ha terminado en el maletero de un auto que está en el fondo del río Sabine. Si pueden conseguir este dinero al bucear hacia abajo y sacarlo del auto, entonces ambos recibirán 100 mil dólares, situación que no dejaron pasar.

Hap es todo menos el prototipo del sueño americano, ¿tú cómo lo describirías?

—Es un sujeto de aspecto imponente pero en realidad es muy débil, tiene una debilidad por su ex esposa de la que aún está enamorado, así que no puede resistirse a ella. Por otro lado, también tiene un gran amor carnal por Leonard y en el fondo tiene este sentimiento de que aún puede hacer algo grande por su vida, por ello decide aceptar el trabajo que su ex le propone y bueno, pues ahí es cuando todo se complica.

¿Cómo es trabajar con Christina Hendriks (Mad Men) y Michael Kenneth Williams?

—A Michael lo conozco hace más de ocho años, siempre sentimos que teníamos trabajo pendiente y queríamos actuar juntos. Michael vino a mí con el proyecto y me preguntó si estaría interesado en ser Hap y acepté porque me gusta trabajar con Michael. Christina es una actriz increíblemente buena, profesional. Ella sabe lo que está haciendo, llega al set preparada y lista, eso es algo que agradezco.

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