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“El Teatro Blanquita viene a ser parte de ese patrimonio, de no sólo los capitalinos sino de todos los mexicanos. Ni un teatro menos, lo que está haciendo este decreto es responder esa demanda”, expresó Eduardo Vázquez Martínez, secretario de Cultura de la Ciudad de México, al dar a conocer en conferencia de prensa el nombramiento de este emblemático recinto como Patrimonio Cultural Urbano.

El decreto publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México ayer, y que hoy entra en vigor, fue emitido por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, asegurando de esta manera que el Blanquita siga siendo utilizado como un espacio teatral, independientemente si es vendido a particulares o pasa a formar parte del Sistema de Teatros de la CDMX.

“Con esta declaratoria queda perfectamente blindado, esto impedirá que de pronto el Teatro Blanquita termine siendo un centro comercial, consideramos que lo mejor es que el lugar sea parte de patrimonio del Gobierno de la Ciudad”, señaló el diputado Leonel Luna Estrada, presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Eduardo Vázquez Martínez explicó que desde el momento de su cierre, hace ya un poco más de un año, recibió llamados tanto de ciudadanos como de algunas instituciones, entre ellas la Asamblea Legislativa, para que fueran parte activa en un plan para que el Blanquita volviera a tener actividad. “No debíamos ser omisos al cierre de este importante elemento cultural”.

Por fortuna quien no hizo oídos sordos fue Miguel Ángel Mancera, “el jefe de Gobierno de la CDMX ha sido sensible a estas muestras de preocupación de distintos ámbitos, para reconocer un sitio que ha sido referente de la vida urbana de la ciudad. Al amparo de la Ley de Desarrollo Urbano es que se promulga esta declaratoria como Patrimonio Cultural Urbano del predio y el inmueble del Teatro Blanquita, de manera que con ello se preserve su vocación”, explicó el arquitecto Felipe de Jesús Gutiérrez, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, institución que se encargará de avalar cualquier intervención a este edificio.

Como parte de lo que conlleva este nombramiento es que los involucrados en su protección tienen que dar forma a un programa de rescate integral, que incluya la formación de un comité integrado por artistas de diversas áreas, para lo cual ya se conversa con personalidades como Daniel Giménez Cacho, Dolores Heredia o Las Reinas Chulas, quienes podrían encargarse de elegir lo que se va a programar desde una visión diversa.

El secretario de Cultura señaló que se ha establecido una mesa de diálogo con la propietaria, Blanca Eva Cervantes, para llegar a un acuerdo para que el teatro mantenga su identidad, ya sea que lo adquiera una empresa particular o el propio gobierno de la ciudad “que está en disposición de adquirir el inmueble, integrarlo a su sistema de teatros y echarlo andar: queremos garantizar que ahí no se construya ninguna otra cosa que no sea un teatro. Estamos en un trabajo de avalúos, tratando de armonizar el valor real del espacio con las posibilidades del gobierno”.

Luna Estrada explicó que el Blanquita forma parte de una estrategia para rehabilitar y reactivar diversas zonas o corredores, como el del Monumento a la Madre o La Ciudadela.

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