cristina.pineda@eluniversal.com.mx

La esencia de los Mascabrothers está impregnada en su nuevo proyecto, El joven Frankenstein.

Los hermanos comediantes no dudaron en adaptar lo más posible esta obra musical a la idiosincrasia, la manera de pensar, los chistes y el lenguaje coloquial de los mexicanos.

“Hubo libertad, pero no podemos decir que es un Tenorio Cómico (proyecto en el que durante años han satirizado la obra de José Zorrilla) porque no es posible. No estamos cambiando tantas cosas porque el humor de Mel Brooks (el autor de El joven Frankenstein) es muy particular y se respeta. Se pudo adaptar muy bien y entre René Franco y yo hicimos las letras de las canciones”, indicó Freddy Ortega.

La obra está basada en el filme Young Frankenstein, de 1974, que posteriormente se llevó a Broadway y que ahora llega al Teatro Aldama con una producción donde se puede ver un gran trabajo de escenografía y hasta fuegos artificiales. La historia del joven doctor Frankenstein que viaja a Transylvania a conocer a sus ancestros tras el aviso de la muerte de su abuelo se estrenará el próximo 12 de febrero.

“Es como una precuela, ya que explica por qué Igor habla como habla. (El reto) es tener coordinación manos-cerebro porque son muchas cosas; canto bastante, bailamos tap y la condición física es muy necesaria, además vas contando la historia entonces tienes que manejar emociones”, agregó.

Humor mexicano. A Marisol del Olmo (que interpreta a la prometida del joven Frankenstein) se le hace difícil manejar el albur, pues afirma que nunca se le ha dado, pero eso es parte del sello único que imprimen a esta puesta en escena los Mascabrothers al tropicalizar y adaptar el guión, incluyendo actualizaciones sobre temas inevitables de la realidad mexicana.

Por ello en la función previa que se mostró el sábado se retomaron chistes sobre Joaquín El Chapo Guzmán, Kate del Castillo, Andrea Legarreta y hasta de Emmanuel y Mijares.

“Estos previos son para ir calando porque un factor muy importante es la gente y saber cómo reaccionan y qué funciona o no para ajustarlo. Siempre es un reto y es delicioso poder crear a partir de una nueva puesta”, expresó Del Olmo, quien termina enamorada del monstruo.

Lisset, quien alterna funciones con Melissa Barrera, encarna a la que denomina una “Heidi alemana”, una chica que pareciera viene de la pradera y es deschavetada y que se enamora del doctor. Entre bromas se pregunta: “¿quién me paga la terapia para aguantarlos (a los Mascabrothers)?”.

“Estar con ellos en el escenario es una delicia porque son generosos, son talentosos, son muy buenos seres y eso te hace un gran artista, son muy creativos y hay que estar a las pilas porque sacan cualquier cosa. De pronto yo también traigo mi alburera que no es de clóset, porque la facha no me ayuda, pero nomas nos dan cuerda y ahí nos arrancamos”, dijo.

Para ella es un acierto la actualización de los temas y se considera como parte del público tanto atrás como delante del escenario ya que a ella misma le dan risas las ocurrencias de sus compañeros. “Nadie estamos ciegos ni exentos de la información. Me encanta el teatro porque puedes salirte de lo que haces en televisión”, explicó.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses