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Durante los últimos cuatro años, la compañía mexicana de danza clown Triciclo Rojo ha llevado su espectáculo Caravana del Elefante Polar a comunidades marginadas que carecen de infraestructura cultural en seis estados del país, en beneficio de más de 100 mil niños y adultos.

Emiliano Cárdenas, director del grupo y quien interpreta al payaso Pozzo, explicó que en 2008, luego de una presentación en el Palacio de Bellas Artes, se preguntó junto con las otras integrantes, Elizabeth de Anda (Cazzo), Yuridia Ortega (Lazzo) y la productora Pilar Campo, cuál sería su siguiente objetivo. Decidieron crear un teatro itinerante.

Narró que tardaron un año 8 meses en crear el escenario móvil compuesto por una plataforma hidráulica y una concha inflable gigante.

“No teníamos recursos así que comenzamos a tocar puertas. En una ocasión, el empresario Alfredo Pérez de Mendoza vio el espectáculo y decidió apoyarnos”.

Posteriormente consiguieron presupuesto de la Cámara de Diputados, lo que les permitió organizar la primera caravana a la comunidad Rosa Morada, de Nayarit, y de ahí iniciar el recorrido que los ha llevado a 96 municipios de seis estados, con el respaldo de la Unión Europea a través de la iniciativa Fondo México, dedicada a la vinculación cultural.

Añadió que no ha sido fácil y que han tenido que enfrentar la violencia que vive el país.

“El año pasado, en Paracho, Michoacán, sujetos que pertenecían a Los Caballeros Templarios nos bajaron de la camioneta en la que viajábamos. Eran unos 50 y nos encañonaron. Íbamos caracterizados de payasos y les explicamos que llevábamos artes escénicas a los niños. Finalmente nos dejaron ir pero esa experiencia nos enseñó que una forma de cambiar esa realidad dura era a través del arte”.

El director de Triciclo Rojo relató que espectáculos como el que han llevado a esas comunidades se convierten en “una herramienta esencial para el desarrollo del ser humano. Ayuda a que los niños descubran a través de su sensibilidad y creatividad una salida a esa realidad violenta y asuman una acción positiva frente al mundo”.

El claro ejemplo, dijo, es una presentación que tuvieron en Jalisco, cuando unos niños jugaban detrás del escenario.

“Uno de ellos, el que fungía como líder, les comentó a los demás: ‘eso es un violín’ y señaló un piano. Les expliqué que no era así y nunca olvidaré su cara de sorpresa cuando dijeron que ahora sabían lo que era un piano y cómo sonaba. Es una transmisión de conocimiento y sensibilidad por medio del arte”.

Festejo. Este año, la compañía Triciclo Rojo celebra 10 años de existencia y como parte de los festejos llevarán la Caravana del Elefante Polar a 150 colonias de la delegación Coyoacán, en la Ciudad de México, pues, cuenta, “aunque sea difícil de creer, también aquí hay niños que no tienen acceso al teatro, al circo y a este tipo de espectáculos”.

Además, se presentarán el 9 de abril en el Palacio de Bellas Artes y el 4 y 11 de septiembre en el Lunario del Auditorio Nacional. También filmarán un documental y visitarán algunos países de Europa y Asia.

Triciclo Rojo ha compartido escenarios con grupos de danza, música y multimedia de Reino Unido, China, Grecia, Camboya, Francia, Italia, Canadá y Estados Unidos.

En enero pasado estuvieron en Nueva York en una reunión convocada por la Sociedad Internacional de las Artes Escénicas.

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